Eran dos padres desesperados en la ruta hacia Olavarría. Sólo uno de ellos volvió. Iban a buscar a “la nena” de la familia. De 15 años. Que había ido al recital del Indio Solari con la familia de una compañera del colegio.
La chica se perdió entre los miles de asistentes y pudo comunicarse con Claudia Elizabeth Rubén y Carlos Ada desde un puesto de la Cruz Roja. Les dijo que la iban a llevar a la Comisaría 1 de Olavarría, donde los esperaría.
En medio del camino, un auto “que iba en zigzag” los chocó a toda velocidad. Claudia (46) murió en el acto, dentro del Taunus. La fatalidad de esta historia suma la tercera muerte en torno a una “misa ricotera” en la que brilló la tragedia.
En las noticias escuchaban que había “descontrol” entre los fans varados. Salieron enseguida. Pero tranquilos. Ahí José -el mayor de los 5 hermanos Ada- recibió el primer llamado, en la madrugada del domingo.
“Estaba con mi novia y me llamaron mis viejos para que vaya a cuidar a mi hermanito de 8 años. Fue tipo 3 de la mañana y a las 4 ya estaban en viaje”, dice Clarín. Con sus 24 años, se puso al hombro la tragedia y cuida de todos sus hermanos en el barrio, Ranelagh, al sur del Gran Buenos Aires.
Su papá, Carlos, de 47 años -que está internado en el Evita Pueblo de Berazategui y “no puede más”-, espera una prótesis por su fractura de cadera y peroné.
“Su obesidad complica las cosas para la operación, pero la prótesis ya fue pedida por el Ministerio de Salud de la Provincia y llegaría en 48 horas”, dijo a este diario Rodrigo Castañeda, director del hospital.
Nahuel -que había ido al recital con su hermano de 19- recién se enteró de todo a las 8:30 de la mañana. “No había señal ni para un mensaje de texto. Yo no la vi a mi hermana en Olavarría”, dice y se sostiene de su hermano mayor. Poco antes, José recibiría el segundo llamado, a las 6 de la mañana.
“Me llama mi tío pero se corta. Llamo a mi mamá y me atiende mi papá llorando, estaba en medio de la ruta y me dice que no podían sacar a mi mamá del auto”, relata con la voz quebrada. “Tuve un mal presentimiento cuando se cortó la llamada.”
No quiere -ni puede- seguir dando entrevistas. Si lo hizo antes fue “para conseguir la ambulancia” para trasladar a su papá -que no tiene obra social- desde el hospital de Monte. Describe como “terrible” el momento en el que todos los hermanos se reunieron para contarle al más chico que la mamá había muerto y dice que ahora sólo busca “despedirla en paz”.
Le falta cumplir con el deseo de Claudia, que quería que la cremen. Pero esto se demora en casos de accidentes viales: las víctimas se disponen en nichos hasta que la Justicia disponga el entierro o la cremación. “Ni siquiera sabemos si vamos a poder velarla hoy”, dice José, al cierre de esta nota.
La última de las llamadas que recibió el mayor de los hermanos Ada generó algo de “alivio”. De nuevo era el tío. Le decía que había encontrado a su hermana. “Está bien.”. Eran las 7 de la tarde del domingo. La chica estaba deambulando por Olavarría. Le contaron todo poco después.
Fuente. Clarín