El presidente Nicolás Maduro le ha declarado la guerra a los panaderos al amenazarlos con tomar sus establecimientos si no cumplen con la venta de pan todo el día para evitar las colas. El problema es que hay escasez de harina de trigo, que suministra el mismo gobierno.
El primer día de inspección en las casi 700 panaderías que existen en Caracas para determinar si cumplen el nuevo horario de venta de pan desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde, ha causado consternación y confusión entre los panaderos, a quienes el régimen chavista pretende culpar del grave desabastecimiento que existe desde hace más de dos años.
Pero los más afectados y molestos con la medida son los consumidores que no consiguen pan en ningún horario establecido. Por una baguete los venezolanos deben hacer una cola de dos horas con el riesgo de que cuando le toca su turno le digan “el pan ya se agotó”.
Maduro amenazó a los panaderos: “la van a pagar, yo se los juro. Los responsables de la guerra del pan la van a pagar y después no vayan a decir que es una persecución política”, dijo en su programa de televisión semanal.
El mandatario subrayó que, a los “especuladores que le esconden el pan al pueblo”, les debe caer “todo el peso de la ley, porque están metiéndose con lo más sagrado. Hasta nuestro señor Jesucristo metió al pan en el Padre Nuestro”, dijo al anunciar que inaugurará 100 panaderías bolivarianas con el sello socialista.
La fiscalización oficial dirigida por el temible William Contreras, superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), cubrirá a las 635 panaderías de las 4.000 que se encuentran registradas en el censo. Un ejército de 1.250 agentes revisará los locales.
Muchos comerciantes aseguran que el gobierno no cumplió con la promesa hecha por el mandatario, quien aseguró que para el 5 de enero llegaría al país el trigo necesario para abastecer a las panaderías.
José Méndez, encargado de una panadería en la caraqueña Chacao, rechazó que se los acuse a los panaderos de usar los insumos para hacer muchas tortas y pasta seca, y pocos panes salados. “Sí es cierto que nosotros usamos harina para hacer cachitos, tortas, y panes dulces, pero no es cierto que no saquemos pan o que saquemos poco. Lo que pasa es que el pan salado se lo llevan en seguida, mientras que las exquisiteces duran más en los mostradores; por eso la gente cree que hacemos más”.
Los panaderos aseguran que es prácticamente imposible cumplir con las normativas, pero temen que por no hacerlo, los CLAP chavistas les ocupen temporalmente sus negocios, como dijo El Aissami. “Nos están poniendo una soga al cuello”, aseguró Méndez.
La demanda nacional es de 120.000 toneladas de trigo, aseguró el gremio Fetraharina, pero el gobierno solo importó 30.000 toneladas en lo que va de año, que es el consumo de un mes.
En las redes sociales los comentarios son diversos: José Acosta @VPrimero responde: “El pan ahora lo veremos en foto, porque sin materia prima y con este régimen, no habrá pan para nadie”.
Fuente: Clarín