La firma de un principio de acuerdo internacional que no estaba avalado por el Gobierno argentino, para la adquisición de productos de la empresa coreana Jicen Hitech Co. Ltd., protagonizada por Alberto Darnay y Osvaldo Barreñada, en representación de la Coordinación Unidad Plan Belgrano y Pami, sigue generando dolores de cabeza a José Cano.
Más Pinocho que nunca. Luego de que José Cano enfatizara la negación de pertenencia de Alberto Darnay al Plan Belgrano, y el vínculo con los demás integrantes de la comitiva que viajó a Corea del Sur para reunirse con empresarios de ese país, trascendió el principio de acuerdo que generó el reclamo posterior de los asiáticos ante Cancillería Argentina y el posterior inicio de sumarios ordenado por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En el principio de acuerdo al que tuvo acceso Diario Cuarto Poder, figuran tanto Alberto Darnay como Osvaldo Barreñada como representantes, el primero de la Coordinación de Enlace Unidad Plan Belgrano y el segundo del PAMI. Justamente la queja de los coreanos ante Cancillería radicó en la aparente falta de homologación por parte del gobierno argentino, de lo actuado por estos representantes en su visita al país asiático.
En el acuerdo se establece la compra del producto FORMI WATCH (JC200), que produce y desarrolla la empresa coreana, pero del que no se dan demasiadas presiciones, salvo que apunta al control de la población mayor de 65 años y pobres que no alcanzan ingresos superiores a los $ 2500.
Cabe recordar que el desconocimiento de la situación, señalado por los colaboradores más estrechos de Cano, quedó en duda cuando trascendieron desde la cuenta de Twitter imágenes en las que el titular del Plan Belgrano posaba junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, Alberto Darnay y parte de sus funcionarios, entre ellos Ricardo Ascárate y Ramiro Garrocho, señalando que se trataba del equipo de esa flamante estructura del Gobierno nacional. En una expresión que ahora parece poco feliz, afirma: “somos un equipo que trabaja para cambiar Argentina”.
Ello se suma a la adquisición a la empresa ESSCOM Japan Co. Ltda., por parte de una Fundación que acompañó a la comitiva argentina, de 30 mil ahorradores de energía industriales-residenciales por un valor de $315 millones. Nada tiene explicación oficial hasta el momento. Mientras tanto, en paralelo, avanzan los sumarios ordenados por Peña, quien con ello quiso evitar un escándalo diplomático con Corea, luego de la alerta generada en Cancillería Argentina.
Hubo reuniones en Buenos Aires
También quedó descartado el nulo contacto con empresarios de ese país, también a través de imágenes en las que Cano y sus colaboradores se reunieron con una delegación coreana en las oficinas que el Plan Belgrano tiene en Buenos Aires.
Habrá que esperar el resultado de los sumarios, pero queda en claro que no había un conocimiento de estas gestiones en las máximas autoridades del Gobierno argentino, al menos en apariencia.