La Selección está complicada en las Eliminatorias para Rusia 2018: se encuentra en la cornisa del Repechaje, el entrenador Edgardo Bauza no tiene certezas sobre su continuidad y a Lionel Messi lo castigaron con cuatro fechas de suspensión por sus insultos al asistente brasileño Emerson Augusto do Carvalho durante el partido frente a Chile, en el Monumental. Lo primero no hay forma de modificarlo hasta la doble fecha de agosto-septiembre; para lo segundo habrá una reunión clave la semana que viene; para el Caso Messi ya se presentó la apelación ante la FIFA y se está trabajando un equipo de abogados para presentar los fundamentos y tratar de reducir la sanción. Para eso hay un plazo de siete días.
No sólo eso: en la movida también participará Diego Maradona, hoy Embajador de la FIFA, hombre con línea directa con el presidente Gianni Infantino.
Messi, quien no había sido expulsado durante ni después del partido contra Chile, fue sancionado por la Comisión Disciplinaria de la FIFA que lo consideró culpable de haber violado el artículo 57 del Código Disciplinario al pronunciar palabras injuriosas contra Do Carvalho. Por eso le aplicó la sanción de cuatro partidos oficiales de suspensión y una multa extra de 10.000 francos suizos (unos 10.165 dólares).
En escena ya apareció Diego. “La sanción a Lío es exagerada y no descubro nada. Voy a hablar con Infantino porque el castigo es terrible“, explicó en declaraciones a radio Rivadavia. Además, comparó el incidente de Messi con la agresión de Zinedine Zidane a Marco Materazzi en la final del Mundial de 2006: “Creo que los insultos de Messi fueron un acto reflejo, como aquello“, expresó. Lo saben todos: el Diez puede ser un aliado clave en la cuestión.
Claudio Tapia fue uno de los impulsores de iniciar de modo inmediato la apelación. “No fue justa y ya estamos trabajando para apelarla. Pondremos todos los profesionales que se tengan que poner para trabajar con eso”, fue una de las primeras frases que pronunció Chiqui como titular de la AFA. Apunta a otra búsqueda más amplia, también: recuperar representatividad y poder en la Conmebol y en la FIFA.
Fuente: Clarín