El ministro de Trabajo dijo que hay conductas de los sindicatos que “tienen que ver con la extorsión”.
“Hay sectores gremiales con conductas que tienen que ver con la extorsión, que usan la condición gremial en beneficio de algunos dirigentes”, dijo el ministro de Trabajo Jorge Triaca respondiendo a la pregunta de qué eran las mafias cuando se hablaba de sindicatos, tema que había planteado el presidente Mauricio Macri días atrás. El funcionario anunció, en ese contexto, que su ministerio acaba de sancionar normas para dar más transparencia a las elecciones gremiales, incluyendo voto electrónico y boleta única. Horas antes de empezar el paro convocado por la CGT, su discurso fue duro, lleno de amenazas apenas veladas.
El ministro de Trabajo participó de una mesa junto a su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, coordinada por el periodista Marcelo Longobardi, y reunida por la consultora Deloitte en el Yacht Club de Puerto Madero. Del exclusivo encuentro participaron unos 100 empresarios.
La primera pregunta a Triaca fue sobre la denuncia de Macri sobre “mafias”. El ministro aclaró que el Presidente se refería no sólo a gremios, sino también a empresarios, justicia y la política. Luego ejemplificó con el caso de los portuarios del SOMU y el dirigente Omar “Caballo” Suárez, que está preso en el marco de una investigación por corrupción. “Y estamos analizando la conducta de otros respecto al abuso de la función gremial, más allá de la negociación de convenios, como es el caso de los docentes”, dijo, sugerente.
Al respecto, y en medio de la pelea del gobierno bonaerense con los gremios de los maestros, aseguró que analizan “el comportamiento de los que antes de sentarse a la mesa de negociación dictan un paro de 48 horas; eso es una conducta extorsiva; hay una actitud mafiosa en algunos casos”, añadió, ligando el conflicto docente con la denuncia sobre mafias.
“Cuando el Presidente pide ir a fondo, en el marco de cuidar los derechos de los trabajadores, hablamos de estos temas -preciso-. Y va a haber sanciones”.
En esa misma línea, Triaca anunció que “hoy mismo estamos sacando una recomendación para generar más transparencia en las elecciones sindicales, para mejorar la representación, dar mayor transparencia. Son distintos criterios sobre cómo realizar las asambleas electroales, el voto electrónico, la boleta única, el cupo femenino. En muchos casos son normas que ya están, pero que no se hacían cumplir, o sólo se las exigían a los que estaban contra el Gobierno”.
Sobre el paro convocado por la CGT, Triaca trazó un análisis sobre cómo se gestó. “En febrero, una sola seccional de la UOM empezó a machacar con el impacto de las importaciones, e impuso su discurso en la CGT -dijo-. Luego se sumaron otros planteos de textiles o calzados. A eso se añade la necesidad de la CGT de una unidad. Tienen posturas muy distintas, y sólo los mantiene juntos la confrontación con el Gobierno. Y así terminaron pidiendo el paro, acelerando el proceso. Pero en la enorme mayoría de los sectores no existen ni esos despidos ni la falta de pago de bonos que denuncian. Venimos de 7 meses seguidos de crecimiento de empleo neto, de crecimiento del PBI, de baja de la inflación, de paritarias libres, de recuperación del poder adquisitivo de los salarios. Estas condiciones no coindicen con un paro nacional. En el primer semestre del año pasado puede ser que se justificaran algunos de esos reclamos, pero hoy no. Y menos con actitudes como la del lider de los taxistas, Omar Viviani, que dijo que había que dar vuelta los coches de los que trabajaran”.
Otra pregunta planteada al ministro de Trabajo fue sobre el costo laboral. “Vamos a anunciar una reforma fiscal que estamos discutiendo con Nicolás Dujovne -anunció-. Y en ese marco estamos negociando con la CGT, aunque ahora lo hemos suspendido por el paro, una moratoria y un blanqueo para poder incorporar a los 4,5 millones de trabajadores que hoy están en negro”.
Sobre el final de la charla, Longobardi insistió con el tema de las mafias. “¿Cuántos Caballos Suárez hay?”, preguntó. Hubo risas y murmullos entre los empresarios. El dueño de una cadena de supermercados dijo, en voz baja, “Muchos”. Triaca escapó por la tangente: “No es comon ese caso con delitos penales, pero los hay, los estamos detectando”. El tono de dureza, la amenaza apenas velada se mantuvo hasta el último momento.
Fuente: Clarín