Lo que empezó como una ayuda social se transformó en clientelismo político.

El Gobierno quiere que esas personas lleguen a cubrir el salario mínimo, vital y móvil. En el futuro esperan beneficiar a 50.000.

El Ministerio de Trabajo lanzará el “Programa de transición al salario social complementario”, que pagará un adicional de $4.000 a beneficiarios de planes sociales. En el corto plazo, el Gobierno prevé alcanzar con este programa a 18.000 personas y en Trabajo consideran que se podría extender el beneficio a unas 50.000 personas más adelante.

Este programa está destinado a quienes ya perciben un plan social y tienen algún trabajo dentro de la economía informal, como pueden ser los cartoneros, recolectores, pequeños productores y los cuidadores de ancianos o niños. Los programas que maneja el Ministerio de Trabajo son el Argentina Trabaja, Seguridad Alimentaria, Progresar y el seguro de Desempleo.

La idea es que con este complemento de $ 4.000, los beneficiarios alcancen un ingreso que les permita cubrir un Salario Mínimo Vital y Móvil, actualmente de $ 8.060. Estos cuentapropistas no alcanzan con sus ingresos actuales a cubrir ese mínimo.

El nombre del programa incluye la palabra “transición” porque el Sueldo Social Complementario (SSC) está estipulado en la Ley de Emergencia Social que se aprobó en diciembre y que está en proceso de implementación. En esa norma, el SSC tiene el mismo objetivo que el plan lanzado ayer por Trabajo: un monto fijo mensual para complementar el ingreso de los trabajadores informales. En este caso los fondos provienen de la cartera laboral y no tienen que ver con la inyección monetaria de 30.000 millones de pesos que prevé la Emergencia Social.

En paralelo, la cartera que maneja Jorge Triaca continúa avanzando con el borrador de lo que llaman el “Proyecto de Empalme” por el cual se estipula pasar del asistencialismo al trabajo. Con ese plan se busca que las empresas tomen a beneficiarios de planes y que la asignación pase a formar parte del sueldo aliviando la carga del privado que los toma.

“La idea es generar oportunidades de empleo para todos los argentinos”, explican en Trabajo. “Queremos ir pasando de una lógica de asistencialismo de algunos programas a la empleabilidad. Este proyecto va en esa dirección, en el trabajo que está realizando el gobierno para facilitar el acceso al empleo y generar más oportunidades”, concluyen.

Algunos números respecto a la ayuda social: el monto presupuestado por el Gobierno para 2017 respecto a planes sociales es $ 25.078 millones. Equivale a 2,2% de las políticas de ingresos que incluyen la asignación universal por hijo ($ 60.834 millones), asignaciones familiares ($ 67.104 millones), jubilaciones y pensiones contributivas ($ 865.891 millones) y jubilaciones y pensiones no contributivas ($ 96.988 millones).

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