Echaron a Raúl Seguí, Rómulo Pullol y Rolando Oreiro. Además, renunció Pablo Rovito, rector de la escuela de cine.

La nueva conducción del Instituto del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), encabezada por Ralph Haiek, anunció el despido de tres directivos del organismo oficial que venían de la gestión kirchnerista, como parte de los cambios motorizados por el gobierno nacional luego del desplazamiento de su ex presidente Alejandro Cacetta.

Los anuncios se hicieron pocas horas después de que unos doscientos directores, actores, productores y estudiantes de cine protestaran en la puerta del INCAA contra el despido de Cacetta y reclamaran la renuncia del ministro de Cultura, Pablo Avelluto, bajo las consignas “Defiendo al cine argentino” y “Apoyo al INCAA”.

Fuentes del INCAA informaron que echaron al gerente de Administración del organismo oficial, Raúl Seguí; al gerente de Relaciones Institucionales, Rómulo Pullol; y al titular de la Unidad de Auditoría Interna, Rolando Oreiro.

El nuevo gerente de Administración será Nicolás Yocca, quien trabajó como directivo de Radio Continental y Radio Mitre, entre otros medios de comunicación.

Además, se conoció la renuncia del rector de la escuela de cine del INCAA (ENERC), Pablo Rovito, en disconformidad con los cambios promovidos por el Gobierno. Las autoridades del INCAA señalaron que Rovito tenía su mandato vencido y que la semana que viene van a llamar a concurso para cubrir su cargo.

La nueva gestión del organismo oficial recibió esta tarde a una delegación de las personas que protestaron en la puerta del INCAA, a quienes les aseguraron que “no se va a tocar el Fondo de Fomento del Cine” y que los cambios apuntan a “transparentar la gestión del organismo oficial”.

La protesta que se hizo en la puerta del organismo oficial contó con la participación de los directores de cine Fernando “Pino” Solanas y Luis Puenzo; los actores Darío Grandinetti, Cristina Banegas, Patricio Contreras y Alejandra Darín, entre otros.

“Vamos a defender al INCAA a capa y espada. Estamos todos unidos en defensa del cine nacional”, dijo el senador nacional Pino Solanas, director de películas como Sur y La Hora de los Hornos. “El cine nacional está en riesgo, porque hay un fondo del que se nutre la industria para existir y para filmar, que está en riesgo de ser intervenido por el Gobierno”, dijo Darío Grandinetti.

Los manifestantes reclamaban que se mantenga el Fondo de Fomento del Cine, con el que se subsidian parcial o totalmente la mayoría de las películas que se producen en el país. Dicho fondo está integrado por el 10% del precio de las entradas de cine y el 25% del impuesto que pagan las empresas audiovisuales al Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom).

Además, numerosos actores participaron de dos videos, bajo el slogan Defiendo Cine Argentino. “No al vaciamiento del Fondo de Fomento Audiovisual”, dijo la actriz Natalia Oreiro, en ese video que se difundió a través de las redes sociales. “El cine en la Argentina se autofinancia, no le saca recursos ni a los jubilados, ni a los maestros, ni a los hospitales”, sostuvo el actor Juan Minujin. “La semana pasada nuestro Instituto de Cine pasó a ser un organismo intervenido. La destitución del presidente del INCAA es una cortina de humo que esconde una operación”, dijo allí la actriz Dolores Fonzi. Y Graciela Borges, añadió: “No a la destrucción del cine argentino”.

También diversas entidades de la industria cinematográfica salieron a respaldar la gestión de Cacetta, quien había sido designado al frente del INCAA por el presidente Mauricio Macri, a propuesta de las entidades del sector.

En cambio, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que era “una gran mentira” que exista un “plan para destruir al cine nacional. Han intentado durante años que los prejuicios que tenían sobre nosotros se verifiquen en la realidad. Como no pudieron, ahora convocan a resistir supuestos planes ocultos que no existen”, dijo Peña ayer, en un mensaje difundido por Facebook. “No hay ningún plan ni intención de eliminar ni modificar el Fondo del Cine, del teatro o de la música”, agregó el jefe de Gabinete.

La semana pasada el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, le pidió la renuncia al presidente del INCAA, Alejandro Cacetta, luego de presentar siete denuncias contra su gestión en la Oficina Anticorrupción. Allí se acusó a Cacetta de haber contratado a Cinecolor, una empresa que pertenecía a la empresa de la cual era directivo (Patagonik). También Avelluto lo acusó de “falta de compromiso” para atacar focos de corrupción en el INCAA.

La salida de Cacetta se produjo pocas horas después de que el periodista Eduardo Feinmann presentara esas denuncias en el programa Animales Sueltos, que conduce Alejandro Fantino por América TV. Eso fue visto por muchos integrantes de la industria cinematográfica como “una operación mediática del gobierno” para enlodar a Cacetta.

La nueva gestión encabezada por Haiek, que era el vicepresidente del INCAA, planea llevar adelante un sistema de transparencia activa, que está diseñando con la Oficina Anticorrupción y el Ministerio de Cultura. El objetivo es que se pueda acceder, desde Internet, a toda la información relativa a compras y licitaciones, contrataciones y otorgamiento de subsidios, para transparentar la gestión y que se sepa cuánto dinero se entrega, a quién y para hacer qué películas.

Sin embargo, varios referentes de la industria cinematográfica temen que el desplazamiento de Cacetta sea un paso dado para desfinanciar al cine argentino, que es uno de los más prolíficos de la región y durante el año pasado estrenó 173 películas de producción nacional.

Fuente: Clarín

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