La empresa que montó el escenario en el Congreso cobró $ 700.000 por el armado y ganaría $ 400.000 más si se queda la carpa.

La denominada “escuela itinerante” que armaron los gremios docentes en la Plaza de los Dos Congresos tiene 26,7 metros de largo, 9,4 de ancho y 6 de alto. La remozada versión de la “carpa blanca” -que esta vez enfrenta la política educativa y económica de Mauricio Macri- tiene cuatro leyendas en su frente: “Ley de financiamiento educativo”, “Escuela pública Argentina”, “Enseña, Resiste, Sueña” y “Paritaria Nacional docente”.

Los gremios organizadores -CTERA, SUTEBA, UDA y UTE- contrataron por semejante estructura un seguro de $ 800 mil al Banco Nación y además, a la empresa Show Service por el armado de la estructura de la “escuela itinerante”. Esta firma cobró $ 700.000 por el armado de la “escuela itinerante” y ahora presupuestó $ 400.000 por mes, en caso de que la protesta gremial docente continúe frente al Congreso.

Los gremialistas cuentan con una autorización del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hasta el día 19 de abril pero como cuenta Clarín en su edición de este martes, prevén quedarse hasta el 15 de mayo, dos días antes de que Roberto Baradel vaya a elecciones en su gremio SUTEBA.

Pero no solo este dato de apoyo al gremialista simpatizante de “Nuevo Encuentro” -fuerza de Martín Sabbatella- vincula a los organizadores de la protesta con el kirchnerismo: el armado de la escuela fue pergeñado por Javier Grosman, a quien algunos denominan el “arquitecto estético del kirchnerismo” o directamente, el referente principal del armado del “Relato K”.

Grosman fue productor musical (su ícono fue la mítica Babilonia, en el barrio de Almagro) y durante el kirchnerismo, fue el hombre con quien Cristina Fernández de Kirchner organizó los eventos oficiales de la Fiesta del Bicentenario, con la agrupación “Fuerza Bruta” como número mayor.

Grosman se granjeó el afecto y el favor de CFK cuando se encargó de la transmisión y organización de los funerales de Néstor Kirchner. Desde entonces, Cristina, Grosman y el entonces secretario General de Presidencia, Oscar Parrilli, fueron un equipo inseparable.

El productor musical amplió así sus horizontes y llevó a cabo la feria “Tecnópolis”,que aún hoy está ubicada en la localidad bonaerense de Villa Martelli. Y fue el principal impulsor de la folclorista Teresa Parodi como la última ministra de Cultura del kirchnerismo.

En los eventos de “Tecnópolis”, la empresa “Show Service” siempre prevaleció en los millonarios contratos de estructuras que se levantaron a lo largo de las 50 hectáreas del predio. La empresa, radicada en Quilmes, organiza desde el “Personal Fest” hasta lanzamientos de rallys y maratones.

El periodista Carlos Pagni contó la semana anterior, en La Nación, que los gremialistas docentes Roberto Baradel, Hugo Yasky y Eduardo López agasajaron a Máximo Kirchner con un asado en el barrio porteño de Devoto. Pero de ese ágape surgió un dato más: allí, el diputado nacional puso sobre la mesa el nombre de Grosman, previa consulta a la propia Cristina Kirchner, para colaborar con la protesta docente. Ese día se cocinó el aporte del ex director de la Unidad del Bicentenario a la principal actividad de los gremios docentes, con su creatividad para el armado de la “escuela itinerante”.

“Las estructuras son de la empresa con la que él trabaja siempre”, dijo a Clarín un dirigente peronista que supo participar en todos los actos que el kirchnerismo organizó, de 2010 a 2015. La firma Show Service SA sigue así vigente en el mercado de los actos políticos; ya no los oficiales, sino en los de protesta contra las actuales gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

Fuente: Clarín

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