Argentina ingresará al programa Global Entry, supervisado por la autoridad estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), que permite agilizar el proceso de admisión migratoria a viajeros frecuentes, preaprobados y de bajo riesgo a su llegada a los Estados Unidos.
Este será uno de los temas de la agenda que analizarán en conjunto el presidente Mauricio Macri y su par de Estados Unidos, Donald Trump, durante el encuentro que mantendrán ambos en Washington.
¿Cómo funciona Global Entry? En una primera instancia, el viajero deberá abrirse una cuenta en la página web del Global Online Enrollment System (GOES), completar el formulario de ingreso y abonar 100 dólares. La duración es de 5 años, y el beneficio apunta especialmente a los viajeros internacionales frecuentes, aunque no hay un número mínimo de ingresos necesarios para calificar.
Una vez aprobados, será necesario someterse a una verificación de antecedentes, además de una entrevista personal en uno de los centros mundiales de Global Entry. Allí se deberá presentar pasaporte y una tarjeta de identificación.
Argentina será el tercer país de América Latina en participar de este programa, después de México y Panamá; también está vigente para ciudadanos británicos, alemanes, holandeses y surcoreanos.
Pero el cambio de sistema no implica que los argentinos dejen de necesitar visa para ingresar a los EEUU: todavía será obligatorio realizar el trámite para viajar.
Quienes obtengan el beneficio podrán ingresar a los Estados Unidos mediante máquinas automáticas ubicadas en “aeropuertos seleccionados”, entre los cuales se encuentran aquellos a los cuales existen vuelos directos desde la Argentina (Miami, Nueva York, Houston y Dallas).
En estos aeropuertos seleccionados, los miembros del programa accederán a las máquinas de Global Entry, donde deberán ingresar sus pasaportes y huellas dactilares para un escaneo de reconocimiento y completar una declaración de aduana. Al finalizar el trámite se entregará un comprobante de la operación, y los viajeros podrán continuar a retirar sus equipajes.
Si bien el objetivo es agilizar el proceso de admisión, se informó que los miembros del programa pueden eventualmente llegar a ser entrevistados durante el ingreso a los Estados Unidos, al tiempo que toda violación a los términos y condiciones del programa dará lugar a su caducidad.
No podrán utilizar este programa quienes hayan mentido durante el proceso de aplicación; quienes tengan antecedentes penales, o enfrenten procesos penales (incluido por conducir en estado de ebriedad); quienes hayan violado leyes aduaneras o regulaciones agrícolas en cualquier país del mundo; quienes estén bajo investigación de una agencia federal, estatal o local en los Estados Unidos.
Los trámites, en casa
En una segunda etapa se buscará avanzar en un acuerdo anunciado en noviembre del año pasado, cuando se informó que el aeropuerto internacional de Ezeiza fue preseleccionado por el Homeland Security (Ministerio de Seguridad Interior de los Estados Unidos) junto a otras diez terminales del mundo para ser “evaluado con preferencia” en el programa Preclearance.
El mecanismo Preclearance también busca simplificar el ingreso de los turistas: permitirá que los pasajeros con vuelo directo desde Ezeiza a EEUU efectúen el trámite migratorio y de control de salida a cargo de las autoridades argentinas y seguidamente, también en Ezeiza, los procesos correspondientes de ingreso a los Estados Unidos.
Esto no será inmediato. Las negociaciones comenzaron el año pasado, con la visita de Barack Obama a la Argentina, y continuarán durante los próximos meses. Es que requiere adecuar el funcionamiento de las aduanas, de la PSA, y contratar personal y tecnología que sincronice en forma online los controles con los Estados Unidos.