Ignacio Fernández lo intuía ya desde el jueves a la noche, cuando en el estadio George Capwell de Guayaquil debió dejarle su lugar a Camilo Mayada por una molestia en el isquiotibial de la pierna izquierda. Por eso el viernes, cuando el plantel de River realizó una breve escala en Lima antes de llegar a Buenos Aires, aceptó más por respeto que por gusto posar para las fotos que le pidieron algunos hinchas en el aeropuerto de la capital peruana. A Nacho se lo notaba triste, y no era para menos: hoy se confirmó que en la victoria 2 a 1 ante Emelec sufrió una “lesión muscular grado uno”, según confirmó a La Nación el médico del plantel de River, Pedro Hansing. En lenguaje coloquial, tiene un pequeño desgarro que pone muy en riesgo su presencia en el superclásico que se jugará en la Bombonera el 14 de mayo.

La confirmación del grado de la lesión se produjo luego de los estudios que el ex Gimnasia y Esgrima La Plata se realizó en la clínica Rossi, en el barrio de Belgrano. Y justo en un momento en el que Nacho se había transformado en una pieza vital para River por su condición de conductor de la mayoría de los ataques y su habilidad para despejar el camino.

Al tratarse del menos grave de los desgarros, el cuerpo médico prevé agotar todas las instancias para tratar que Fernández pueda jugar ante Boca ese partido que se perfila crucial en la lucha por el título en el campeonato local, en el que River tiene seis puntos menos que el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto, líder del torneo. “Yo no lo descartaría, pero en caso de llegar al partido con Boca, te diría que va a llegar con lo justo”, afirmó una fuente del cuerpo técnico.

A partir del lunes, cuando el plantel retorne a los entrenamientos luego de los dos días de descanso que le dio Marcelo Gallardo al regresar de la excursión copera por Ecuador, el kinesiólogo del plantel, Jorge Bombicino, comenzará con las tareas de recuperación para tratar de que pueda jugar ante Boca. En el cuerpo médico tienen la idea de que Nacho haga durante varios días doble turno de sesiones kinesiológicas para que se le afloje la zona lesionada.

Por lo pronto, Fernández se perderá el partido del próximo sábado ante Temperley, en el estadio Monumental, y el del miércoles 10 de mayo frente a Emelec, por la Copa Libertadores. Los candidatos a reemplazarlo en esos partidos son tres: Camilo Mayada, Rodrigo Mora y Carlos Auzqui. En el caso de que Gallardo se incline por Mora o Auzqui, Ariel Rojas se correría a la posición de “doble cinco” junto a Leonardo Ponzio. Y Auzqui o Mora, y Gonzalo Martínez jugarían por los costados del mediocampo, lógicamente con la premisa de sumarse a posiciones de ataque junto a los delanteros, Sebastián Driussi y Lucas Alario.

A propósito de Alario, el sábado jugará de titular ante Temperley pese a que tiene cuatro amarillas y una nueva amonestación lo privaría de jugar el Superclásico. Si recibiera la quinta amarilla en el Monumental, igual podría jugar ante Boca por el artículo 225. Ocurre que el sábado viajarán con la Selección Sub-20 que jugará el Mundial de Corea del Sur los tres juveniles de River convocados por el entrenador Claudio Ubeda: el arquero Franco Petroli, el defensor Gonzalo Montiel y el mediocampista Exequiel Palacios. Y dos de ellos, Montiel y Palacios, cumplen con el requisito de haber firmado ocho planillas oficiales en Primera División para que pueda ser solicitada la aplicación del “famoso” 225.

Fuente: Canchallena

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