Luego de 16 años de guerra contra los limones argentinos, los Estados Unidos aceptaron que recomenzara la importación. Y abrieron así otro conflicto: el del Departamento de Agricultura de Donald Trump contra la industria del cítrico de California.
Joel Nelsen, presidente del grupo California Citrus Mutual, dijo que la resolución que reautorizó el ingreso de limones argentinos desde el 26 de mayo “desafía las prioridades del gobierno, que son proteger la agricultura local, las empresas estadounidenses y los empleos estadounidenses”. Acusó al gobierno: “Nos atacaron por la espalda. Nos ignoraron sin más, y eso es completamente inaceptable”.
La prohibición se había basado en la falta de controles sanitarios. Para la Casa Blanca, agregó Nelsen, “la industria cítrica de California, una de las pocas industrias de cítricos frescos del mundo que no han sido violentadas por la enfermedad devastadora del HLB, no es central para la seguridad nacional, la estabilidad y la prosperidad de los Estados Unidos”.
El Departamento de Agricultura estimó que el volumen de los negocios sería de entre 15.000 y 20.000 toneladas métricas de limones frescos de Tucumán, un 4% de la producción total de los Estados Unidos. Con la baja del precio, los consumidores ahorrarán USD 22,4 millones, una cifra superior a los USD 19,9 millones que perderán los productores.
La representante Julia Brownley opinó que “es evidente que Argentina no cuenta con un régimen de inspecciones que prevenga la difusión de pestes y enfermedades devastadoras e invasivas”. Según la demócrata de California, la importación de limones de Tucumán “sembrará el caos entre los productores estadounidenses, y si se propagan pestes y enfermedades, podría dar como resultado la destrucción de nuestros cultivos locales”.
Argentina es uno de los productores de cítricos más importantes del mundo, y los Estados Unidos son el mercado más grande. El 94% del consumo de limones se importa de Chile y de México; el resto se cultiva mayoritariamente en California.
“La industria californiana del cítrico es un peón en los acuerdos comerciales entre el gobierno de Trump y la Argentina”, comparó otro representante de los productores, Richard Pidduck. Aseguró que él y otros se hallan en pleno desarrollo de una nueva estrategia, que podía incluir una presentación ante la Justicia.
“Sé todo sobre los limones”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, cuando recibió al mandatario de Argentina, Mauricio Macri, en la Casa Blanca. “Estamos revisando el tema muy seriamente. Vamos a mostrar una disposición muy favorable”, agregó, y pocos días más tarde se hizo el anuncio oficial.