El gobernador de Santa Fe se refirió a los daños ocasionados por la inundaciones en esa provincia
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, consideró durante la apertura de las sesiones ordinarias de la legislatura local que su distrito quedó “devastado” por las inundaciones y, en ese sentido, anunció inversiones, a la vez que habló de la necesidad de “modernizar la Constitución” local.
En un discurso, de casi una hora y media, Lifschitz dijo que más allá de su programa de gobierno y rendir cuentas sobre sus primeros 141 días en el poder, la situación de las inundaciones obliga a “repensar metas en el corto y el mediano plazo para poder estar al lado de quienes más necesitan del Estado”.
Para el mandatario, el desafío pasa por “reconstituir el entretejido productivo de la provincia y ponerlo nuevamente en marcha, atenuando los impactos sociales que esta situación ha tenido”.
En esa línea, anunció que dispondrá un fondo especial de 800 millones de pesos para municipios y comunas afectados, al tiempo que adelantó que exigirá “al gobierno nacional que haya una respuesta acorde a la situación; ante situaciones extraordinarias se necesitan soluciones extraordinarias”.
“Estamos en una provincia devastada que necesita ser reconstruida, con la mayor parte de la cosecha sin levantar y con rutas intransitables”, añadió, y ejemplificó con el sector lechero, cuya producción “ha disminuido el 50 por ciento de su producción”.
Respecto a la situación financiera de las industrias y de las pymes, Lifschitz anunció que se establecerá un plan de financiamiento del sector industrial “para morigerar el impacto del aumento de las tarifas” y en línea con eso dijo que en su distrito “las tarifas de electricidad no serán un impedimento para las industrias” y aseguró que no dejará “que se pierda un solo puesto de trabajo”.
El segundo lineamiento del discurso del gobernador fue la seguridad, para lo cual anunció que presentará once leyes porque “es fundamental trabajar con el Poder Judicial y la Legislatura” en iniciativas relacionadas a la ley de decomiso de bienes del narcotráfico; una norma procesal juvenil, una ley de juicios por jurado para delitos de gravedad y reformas al Código Procesal Penal.
“Estamos empeñados en revalorizar el rol de la policía, en jerarquizar su tarea para recuperar la confianza social en sus integrantes. Y trabajando en el rediseño de su tarea territorial”, expresó.
En ese contexto dijo que “el objetivo es que el 80 por ciento de los efectivos estén en la calle, cumpliendo tareas de prevención y vigilancia”, a lo cual se agregarán mayor cantidad de videocámaras, caballos, perros para el combate contra el narcotráfico y drones.
“La competencia del narcotráfico es del gobierno nacional y la Justicia Federal, pero desde Santa Fe no estamos esperando respuestas sino buscando soluciones. Estamos dando batalla con resultados dispares, pero con absoluta convicción. El tráfico y las organizaciones merecen ser combatidas con la misma fuerza que el narcomenudeo, que degrada a los barrios populares y corrompe a los jóvenes”, completó.
También adelantó ante los legisladores su intención de convocarlos para una reforma constitucional: “Tenemos hoy el enorme desafío de trabajar juntos para lograr la modernización” de la Constitución, y en ese sentido consideró que la provincia necesita “construir juntos la Constitución para los próximos 50 años”.