El camarista federal Eduardo Freiler no será sometido a juicio político, al menos por ahora. Si bien la Comisión de Disciplina del Consejo aprobó este lunes por 7 votos contra 2 el dictamen para suspenderlo, el dato clave es que el académico Jorge Daniel Candis, cuya posición estaba en duda, se pronunció en contra.
El oficialismo necesitaba el aval de Candis para aprobar el inicio del juicio político en el plenario que en principio fue convocado para el jueves pero que ante este nuevo panorama podría postergarse.
Además, como se preveía, el kirchnerismo duro dejó en claro en el encuentro de esta mañana que defenderá a Freiler, lo que torna improbable que Cambiemos consiga las nueve manos alzadas necesarias para iniciar el proceso.
La suspensión y posterior destitución de Freiler es impulsada por el gobierno nacional. El diputado nacional de Cambiemos Pablo Tonelli se convirtió en su principal denunciante. Y el ministro de Justicia, Germán Garavano, se pronunció en varias ocasiones contra el magistrado.
Freiler, titular de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, enfrenta cuatro cargos ante el Consejo de la Magistratura por mal desempeño de sus funciones. El principal está basado en un enriquecimiento desmedido que no pudo justificar con sus ingresos. Según el consejero Tonelli, instructor del expediente, hay “una diferencia de 17 millones de pesos” entre los ingresos y los gastos declarados por el juez.
Entre otras propiedades figura en el expediente la casa que el camarista tiene en Olivos; decenas de terrenos en Villa Garibaldi y en Necochea; departamentos en Necochea, Pinamar y Mar del Plata, en su mayoría fruto de supuestas donaciones. Además figuran autos de alta gama, yates, jeeps, caballos, bovinos, motos de agua, y variadas inversiones en títulos y acciones.