Fuentes judiciales informaron que los allanamientos en las propiedades del empresario kirchnerista continuarán en el marco de la causa que investiga un posible lavado de dinero proveniente de obras públicas
La semana última hubo 40 allanamientos en Río Gallegos, El Calafate y zonas aledañas como las estancias “Guen Aike” y “La Julia”, a 50 kilómetros de la afamada villa turística.
Las diligencias judiciales dieron como resultado provisional el decomiso de una serie de autos de lujo y de colección en un galpón, 90 mil dólares en casa de una de las hijas de Báez (Melina), una estatua de bronce de Néstor Kirchner, más “demasiada ostentación” como la calificaron los pesquisas, y nuevos documentos con información precisa de propiedades y negocios que incriminarían al empresario K, que está alojado en el penal de Ezeiza.
De todos modos, el hallazgo el viernes de lo que en un principio se creyó había sido una bóveda, en la estancia “La Julia” dentro del terreno donde también está asentada la estancia “Cruz Aike”, fue un punto de efervescencia en las actuaciones que llevan adelante los investigadores.
Una alta fuente de la investigación le reconoció el sábado que lo que habían encontrado era uno “de los espacios descriptos por Fariña en su declaración”, pero agregó que “no era ni pudo haber sido una bóveda”.
Por su parte, ayer, el fiscal Guillermo Marijuan confirmó a una radio porteña el hallazgo de “un espacio debajo” de una de las propiedades del hombre que manejó la obra pública durante el “Kirchnerismo” en el sur. Pero señaló, enigmático: “Actualmente no es una bóveda”.
Entre una serie y otra de allanamientos, el feriado de hoy mostró a Río Gallegos sin tanto alboroto y efervescencia como los que desde el lunes pasado mantienen en vilo a la capital de la provincia, hasta donde llegó el fiscal a mitad de semana Marijuan para encabezar la seguidilla de allanamientos. El funcionario judicial regresó el fin de semana a Buenos Aires.
El paisaje de Río Gallegos cambió en la jornada de hoy, con calles vacías, pocos autos,y gente que circulaba a cuentagotas en busca de algún restaurante, mientras otros optaban por la vida sana por la costanera de la ciudad, en un un día gélido. En la zona de la Municipalidad, mientras las banderas soplaban hacia la costa, un grupo del Frente de Izquierda, ATE y el MST de Santa Cruz se concentró para hacer sentir sus reclamos en defensa de la “masa de trabajadores”.
Ante la consulta del “caso Báez”, Leandro -uno de los manifestantes- afirmó que “esos problemas los tiene que resolver la justicia”. Y volvió a su planteo original: “Solo queremos -enfatizó- que los trabajadores tengan una respuesta del Gobierno provincial y que se cuide a los hombres y mujeres que están en situación crítica con su fuente laboral”.
El grupo se apoyaba en un cartel que se ve en varias paredes de la ciudad, que sostiene: “En Santa Cruz no nos faltan recursos, nos sobran ladrones”.
Cerca de la zona del monolito que recuerda a los soldados caídos en el naufragio del Crucero General Belgrano, una estación de servicio tenía a sus empleados cambiando los precios de las naftas y combustibles, que ayer subieron en todo el país.
En la zona de Barrio Jardín, lugar de varios allanamientos a la familia Báez la semana pasada, en sus casas no se observaba movimiento alguno: nadie vio salir a los hijos del dueño de Austral Construcciones, como tampoco de su esposa, Norma Calsimonte.
De todos modos, los miembros de las custodias de cada casa y la escolta de la calle Villarino cuidaban de manera muy atenta cualquier movimiento en los alrededores.
Otro punto estratégico del mismo Barrio Jardín, el domicilio de la ex Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se encontraba también en total tranquilidad, con las escoltas oficiales y sin movimientos que se pudieran observar desde el exterior del terreno.