El custodio bajó del auto y se identificó como efectivo de la fuerza de seguridad. Acto seguido efectuó un disparo que no impactó en nadie y que dio inicio a un forcejeo con el asaltante. El delincuente terminó escapando en el Toyota con el arma del oficial, mientras que la pistola que llevaba en un primer momento quedó tirada en la calle.
Tras el disparo Zulemita se asomó por una de las ventanas del primer piso de la clínica y pudo presenciar la escena, viéndose envuelta en un hecho delictivo “por tercera vez” este año, según precisó en declaraciones televisivas.
La última de esas veces había sido en abril pasado cuando Miguel Angel López, su marido, sufrió un violento robo cuando estaba por entrar a comprar en una en panadería del barrio porteño de Belgrano.
El hombre viajaba solo en su camioneta y bajó en la puerta del comercio, ubicado en Luis María Campos al 1500, cuando fue interceptado por dos hombres que llegaron en una moto tipo scooter y le robaron su reloj “Rolex”.