Según el informe, el patrimonio de Báez asciende a 418 bienes inmuebles distribuidos entre Santa Cruz, Chubut, la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Y 937 vehículos -varios de alta gama- y maquinaria vial de Austral Construcciones S.A, la empresa insignia del supuesto testaferro del ex presidente Néstor Kirchner que acaparó gran parte de la obra pública de Santa Cruz. Los autos y las máquinas viales suman $160.761.000. Desde la Justicia no descartan que, en futuros allanamientos, puedan aparecer más bienes.
En El Calafate se encuentra la propiedad mejor valuada del patrimonio del ex empleado bancario: el Hotel Bahía Calafate, ubicado en el centro de la villa homónima -en la calle De los Frenos 3055-, que Báez construyó pero que nunca inauguró, y cuyo valor es de $156.400.000, según el Tribunal de Tasaciones. La información sobre el emprendimiento hotelero fue aportada a la Justicia por la diputada Margarita Stolbizer y su abogada Silvina Martínez. De acuerdo a la denuncia, presentada a mediados del año pasado, el complejo, de cinco plantas, le pertenecería a los Kirchner. Y formaría parte de un grupo de hoteles de los ex presidentes bajo la administración de Báez.
En Río Gallegos, el zar de la obra pública K tiene 80 inmuebles que ascienden a $903.576.000. Hay de todo. Desde la chacra de la calle Nicolás Giglio al 1400, valuada en $99.941.000 -cuenta con varios recintos para el cultivo de plantas-, hasta un estudio contable en la calle Libertad, un galpón de autos sobre Guer Aike al 100, tasado en $9.027.000, la empresa Austral Construcciones y la sede del club Boca de Río Gallegos, sobre la avenida Kirchner al 200, de $49.255.000. También figura la estancia Alquinta, de varios lotes, valuada en $101.944.000.
La fortuna del empresario patagónico también se expandió hacia la ciudad y la provincia de Buenos Aires. En la Ciudad, Báez adquirió decenas de departamentos y más de 150 cocheras en los barrios de Belgrano y Palermo, que ascienden a más de $150 millones. En la Provincia, en tanto, hizo lo propio: departamentos y lotes en barrios privilegiados como Ayres del Pilar, en la localidad homónima del Conurbano bonaerense, que en total suman más de $32 millones.
En las localidades de 28 de Noviembre, El Chaltén, Río Turbio, Caleta Olivia, Las Heras, Puerto Santa Cruz, Guer Aike, Río Chico y Deseado, en Santa Cruz, el empresario también ramificó sus bienes. Invirtió en complejos de cabañas, en estancias, en parajes, depósitos y galpones por cientos de millones de pesos. En Río Chico, por ejemplo, uno de los departamentos santacruceños, la Justicia encontró cinco estancias -Laguna Asador, Manantial Alto, La Irenita, Los Gurises y Río Olnie- que fueron valuadas por el Tribunal de Tasaciones en $240.839.000. También se expandió en Chubut.
Uno de los casos más emblemáticos del crecimiento patrimonial del supuesto testaferro de Kirchner es el de Pinamar, la ciudad balnearia de la costa bonaerense que el ex empleado bancario jamás pisó. La tasación del organismo oficial, según la documentación que está en manos de la Justicia, se hizo en base a cinco casonas en la zona norte de la ciudad costera, la más selecta, cuyo valor es de $21.698.000. Están ubicadas sobre las calles Troya, Del Libertador, Helades, Goleta Hércules y Poseidón, todas cerca del club de golf. En realidad, dichas propiedades, que habían sido escrituradas por Austral Construcciones, habían sido adquiridas por uno de los ex contadores de la empresa. En la piscina de una de las casas había, en el fondo y pintado, un escudo de Boca Juniors.