El ómnibus de la tragedia en Mendoza no estaba habilitado. Así lo informó esta mañana la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) mediante un comunicado. El organismo anunció, además, que demandará a la empresa ante la Justicia.

La habilitación del vehículo, patente EEZ673, había sido dada de baja el 12 de diciembre del año pasado. Los choferes del micro, en tanto, tienen licencia nacional habilitante vigentes.

Al menos 15 personas murieron y 23 resultaron heridas cuando un ómnibus volcó ayer en la ruta 144 en el departamento de San Rafael. La mayoría de las víctimas son bailarines menores de edad del Soul Dance Studio, de Gran Bourg, Buenos Aires, que volvían a esa comuna desde Malargüe, tras realizar una visita turística por las zonas montañosas, entre ellas el centro de esquí Las Leñas.

“Sobre el lamentable siniestro ocurrido en el kilómetro 686 de la Ruta Nacional 144, a la altura de Los Caracoles en la zona mendocina de Cuesta de los Terneros, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte informa que el micro con patente EEZ673 no se encontraba habilitado, ya que se encontraba dado de baja desde el 12 de diciembre de 2016”, señaló el organismo esta mañana en un comunicado de prensa.

Y agrega: “De acuerdo con la información preliminar el micro volcó en la Ruta Nacional 144, a la altura de Los Caracoles de la zona de Cuesta de los Terneros, habiendo partido de un punto desconocido y tomado rutas alternativas para evadir los controles planificados. Las pericias para determinar las causas del accidente están en curso”.

La CNRT destacó que la delegación regional del organismo se encuentra “a disposición de las fuerzas y autoridades intervinientes”.

El recuerdo de la tragedia de Ecos

Sergio Levín es el papá de Lucas, uno de los chicos que murió en la tragedia de Ecos, el accidente que ocurrió el 8 de octubre de 2008 en la ruta nacional N° 11 cuando un camionero alcoholizado se desvió de su carril y, a contramano, chocó contra el ómnibus en el que alumnos y docentes del colegio porteño Ecos. Murieron nueve estudiantes, una docente, el chofer del camión y su acompañante.

“En la Argentina estamos acostumbrados a no respetar las normas impuestas por el Estado, las cambiamos por las prácticas, por las que nos convienen. No nos damos cuenta que el solo hecho de solo haber usado del cinturón podría haber salvado cualquier cantidad de vida”, dijo en diálogo con el programa Más despiertos de LN+.

“El Estado tiene responsabilidad, pero también las familias”, advirtió Levín, quien también se refirió a que hubo falta de control porque nadie subió al ómnibus para corroborar que hubiera cinturones y todo estuviera en regla.

Fuente: La Nación

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