La Santa Sede despertó del letargo y a último momento sobre la situación en Venezuela. A pocas horas de que en Caracas el chavismo tome el Parlamento para instalar su propia Asamblea Constituyente en medio de una enorme marcha opositora y repudio internacional, el Vaticano pidió suspender “las iniciativas en curso como la nueva Constituyente” y solicitó crear las condiciones “para una solución negociada” a la crisis que vive el país sudamericano.
En una nota de la secretaría de Estado, el Vaticano pidió “a todos los actores políticos y al gobierno de Venezuela que sea asegurado el pleno respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como a la vigente Constitución”.
En el comunicado, la Santa Sede solicitó que “se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente que, más que la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y de enfrentamiento e hipotecan el futuro”.
El Papa Francisco no se ha pronunciado personalmente sobre este último y grave capítulo en Venezuela, desatado tras la elección de una Asamblea Constituyente son plenos poderes para disolver todos los poderes del Estado de manera indefinida.
Al ser consultado, ayer, si el Vaticano había fracaso en su intento de mediación en Venezuela, el cardenal Pietro Parolín, secretario de Estado vaticano, había rechazado tal definición, al repudiar los “jueguitos de política exterior” y enfatizó que lo importante es “esforzarse” y “escuchar la voz de los pobres”.
Fuente:Clarín