Más de 100 uniformados coparon Villa 9 de Julio para detener a los narcos que se apoderaron del barrio con sus drogas y muertes.
Desde la policía de Tucumán informaron que con más de 100 policías fuertemente equipados iniciaron un megaoperativo en distintas zonas de Villa 9 de Julio en pos de dar con el paradero de una banda narco que trajo terror a los habitantes de la villa. Se buscan a varios miembros de las dos bandas que se disputan el narcomenudeo y que pertenecen al clan Toro y al Clan Carrión.
La Justicia ordenó la detención de los narcotraficantes que estarían involucrados además en el crimen de Luciano Calderón, el hijo de una de las cabecillas de los Toro. Se sospecha que fue asesinado por integrantes de los Carrión quienes luego balearon a un hombre en venganza por ese crimen.
Participan tres equipos del Grupo Cero, tres equipos de Infantería, móviles del Sistema de Emergencia 911, personal de las divisiones Delitos contra la Propiedad, Delitos contra las Personas, Delitos Telemáticos y Sustracción de Automotores.
Calderón, de 20 años, fue asesinado el 29 de abril en la calle Blas Parera al 500 en plena Villa 9 de Julio. Al enterarse de su muerte, miembros del clan Toro fueron a una vivienda a buscar al presunto asesino; como no lo encontraron, balearon a su padre.