El abogado Horacio Pitrau será el nuevo secretario de Trabajo. Fue designado por el ministro Jorge Triaca tras el desplazamiento de Ezequiel Sabor, uno de los heridos que dejó la movilización de la CGT a Plaza de Mayo.
Hasta hoy, Pitrau se desempeñaba como director nacional de Asociaciones Sindicales de la Secretaría de Trabajo. Ahora, con su ascenso, se transformará en el segundo de Triaca en el Ministerio de Trabajo.
El otro funcionario que fue desplazado de la función pública fue Luis Alberto Scervino, quien ocupaba el lugar de superintendente de Servicios de Salud y manejaba una caja millonaria. Será reemplazado por Sandro Taricco.
La decisión de Macri de desplazar a los dos funcionarios horas después de la marcha a Plaza de Mayo marca un claro endurecimiento de la posición del Presidente frente a los sindicatos. “Es una pérdida de tiempo, no lleva a ningún lugar”, había dicho un rato después de la marcha el jefe de Estado, rodeado de jóvenes que consiguieron “su primer empleo”, según publicitó el Gobierno.
De buen vínculo con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fue designado como director nacional de Asociaciones Sindicales en marzo de 2016. Es abogado penalista, presidente del Foro de Abogados Argentinos (FORJAR), y es especialista derecho penal y en relaciones gremiales.
Pitrau reemplazará así a Sabor, militante del PRO y funcionario que el propio Macri conoce de la gestión en la ciudad de Buenos Aires pero con quién mantenía diferencias en el último año por la manera de vincularse con los dirigentes gremiales, sobre todo con el gastronómico Luis Barrionuevo y el secretario general del Sindicato de Camioneros y ex jefe de la CGT, Hugo Moyano.
Por su parte, Scervino, reconocido sanitarista, había sido director médico de la obra social del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), a cargo de José Luis Lingeri, y uno de los principales expertos de la CGT en materia de seguridad social.
La Superintendencia de Servicios de Salud maneja un presupuesto de 7.000 millones de pesos pero, además, coordina la devolución de los 29 mil millones retenidos por el kirchnerismo en las cajas del Banco Nación, que Macri dispuso retornar de manera gradual a las obras sociales sindicales.