“¿Dónde está Santiago Maldonado ?”. Esa es la pregunta que se repite una y miles de veces en las redes sociales. Con placas de colores, con fotos, en Facebook , en Twitter , la frase se multiplica entre los argentinos que reclaman novedades sobre el paradero del joven artesano de 28 años que fue visto por última vez el 1 de agosto en un operativo de Gendarmería ante una protesta en un asentamiento mapuche de la Patagonia.
Incluso políticos y famosos se sumaron a la campaña y reclamaron noticias sobre Maldonado. Juana Viale, Ismael Serrano, Myriam Bregman y las Abuelas de Plaza de Mayo, entre otros, escribieron en las redes y en reclamo de información.
Según estimaron, el hashtag #Santiago Maldonado tuvo más de 460 mil tuits en aproximadamente cien mil cuentas.
De acuerdo con la información de la fiscalía que investiga el caso, Santiago Maldonado “desapareció en el marco de un procedimiento federal realizado por una fuerza federal (gendarmería)” en la comunidad mapuche Pu Lof, en el departamento de Cushamen de la provincia de Chubut.
Ayer, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , aseguró tener “la fuerte convicción” de que la Gendarmería no es la responsable de la desaparición de Maldonado y aseguró que su gestión trabaja para que el joven artesano “no se convierta en un nuevo Julio López”, desaparecido en 2006.
“Hubo 40 efectivos que participaron en el operativo que se llevó a cabo el primero de agosto en la comunidad Pu Lof y si hubiera cometido algún delito, se habría denunciado. Interrogamos a todos con nuestros equipos y no encontramos indicios contra la fuerza”, señaló Bullrich de acuerdo a lo publicado por la agencia de noticias Télam.
En declaraciones formuladas en el programa que conduce Mirtha Legrand, Bullrich agregó: “Tenemos que estar todos juntos en la búsqueda de Maldonado. El Gobierno y los organismos de derechos humanos debemos estar en un mismo bando, no nos podemos enfrentar. Estamos en democracia y la sociedad argentina cambió y sus fuerzas de seguridad también. Las cosas no son como hace cuarenta años atrás”.
Fuente: La Nación