En 2009, el Pipita anotó ante Perú en una acción muy parecida a la primera que el delantero del Inter protagonizó anoche frente a Venezuela.
La falta de gol del seleccionado argentino provocó que Jorge Sampaoli tomara ciertas decisiones. Para esta doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas, el DT resolvió darle lugar a Mauro Icardi, tan pedido en los últimos tiempos para la Selección, y sacar a un histórico como Gonzalo Higuaín, resistido por algunos hinchas después del Mundial de Brasil. Sin embargo, el hombre del Inter jugó dos partidos, en los que tuvo muchas situaciones pero no pudo concretarlas.
La más clara, quizás, fue la primera situación del partido de anoche frente a Venezuela. A los tres minutos, Javier Mascherano entendió que Icardi podía aprovechar la diagonal y le puso un perfecto pase entre líneas. El rosarino dominó pese a la marca pero nunca levantó la cabeza y su remate fue fácilmente detenido por el arquero Fariñez.
A los más memoriosos, la jugada les recordó una que tuvo (y aprovechó) Higuaín frente a Perú, en aquel triunfo por 2 a 1 que facilitó la clasificación de Argentina al Mundial de Sudáfrica, gracias al gol agónico de Martín Palermo. En esa oportunidad, que marcó el debut en la red del ex River en la Selección, el Pipita le puso el sello a una jugada de Messi y Aimar a los 2 minutos. Fue el 10 de octubre de 2009, penúltimo partido de esas Eliminatorias.
Anoche, Icardi fue reiteradamente buscado por sus compañeros. Pero al delantero le faltó efectividad y también fortuna. En los 74 minutos que estuvo en cancha (fue reemplazado por Javier Pastore a los 29 del segundo tiempo), Icardi no pudo contrarrestar con su frescura la falta de eficacia de un equipo que conquistó apenas 16 goles en la misma cantidad de encuentros y cuyo gol para el empate llegó por el error de Rolf Feltscher.
Con dos partidos por delante, y un mes de espera, Sampaoli deberá definir si apuestas por estos mismos jugadores o si resuelve la vuelta al equipo de Higuaín, autor de 31 goles en 69 partidos con la Selección, y con la experiencia de dos Mundiales en sus hombros.
Fuente: Clarín