El reclamo de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de actualizar el tope de $650 millones del Fondo del Conurbano, fijado hace 20 años durante la administración de Carlos Menem, activó las alarmas del resto de los mandatarios del país, que hoy se reunieron en la Casa de San Juan en la Ciudad de Buenos Aires para avanzar en una estrategia en común en contra del pedido de Vidal.
Del encuentro participaron 18 gobernadores y 3 vices, solo Chubut y Buenos Aires (por razones lógicas) no tuvieron a un representante en la reunión, algo que consolida la postura común en rechazo a la actualización del Fondo del Conurbano.
Esto quedó evidenciado en el breve documento que acordaron firmar los mandatarios tras la reunión, en el que aseguraron que la “pretensión (de Vidal) perjudica gravemente al resto de las provincias y municipios“. Además, los mandatarios acordaron que “siendo un tema que involucra la relación Nación-Provincias, su tratamiento indefectiblemente debe darse a través del debate entre Nación, las Provincias y el Congreso de la Nación“.
Este segundo punto del documento tiene que ver con que Vidal ya llevó su reclamo directamente a la Corte de Suprema de Justicia, que ya tiene un antecedente en ese sentido, cuando en diciembre de 2015 falló a favor de Córdoba, Santa Fe y San Luis en un caso por los porcentajes de coparticipación de los fondos de la Nación a las provincias.
Por esto mismo, los mandatarios buscaron adelantarse a la jugada y acordaron “solicitar respetuosamente a la Corte Suprema de Justicia que no tome resolución alguna hasta tanto sean escuchadas todas las jurisdicciones y se dé el debate correspondiente entre la Nación, las Provincias y el Congreso de la Nación”.
Estuvieron presentes los gobernadores de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de San Juan, Sergio Uñac; de Chaco, Domingo Peppo; de La Pampa, Carlos Verna; de Misiones, Hugo Passalaqua; de Catamarca, Lucía Corpacci; de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, de Neuquén, Omar Gutiérrez; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Jujuy, Gerardo Morales; de Formosa, Gildo Insfran; de Córdoba Juan Schiaretti; de La Rioja, Sergio Casas; de Corrientes, Ricardo Colombi; de Río Negro, Alberto Weretilneck; Santa Fe, Miguel Lifschitz; de Mendoza, Alfredo Cornejo; y de Tucumán, Juan Manzur. También estuvieron los vicegobernadores de Santa Cruz, Pablo González; de Santiago del Estero, Emilio Neder; y de San Luis, Carlos Ponce.
Los mandatarios están atentos a la resolución de este conflicto porque temen que la Corte Suprema autorice a Buenos Aires a quedarse con $50.000 millones del ex Fondo del Conurbano que actualmente se reparte entre todas las provincias, y temen que si el máximo tribunal acepta el reclamo de Vidal, ellos sean perjudicados en el reparto de fondos. En ese sentido, desde hace semanas, los gobernadores vienen advirtiendo que los aportes para actualizar el Fondo del Conurbano (congelado desde 1996) tendrían que correr por cuenta de la Nación y no ser resignados por las provincias.
Sobre la reunión, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey manifestó: “La idea es ponernos de acuerdo sobre algunas cuestiones que requieren mayores niveles de consenso”. “El ámbito para discutir eso debe ser el Congreso, y creemos que el Ministerio del Interior debe convocar a una reunión a todos los gobernadores para que podamos conversar esto fuera de un clima electoral“, agregó.
En la misma línea, el gobernador chaqueño Peppo admitió que la Nación debe atender el reclamo de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano, pero sin afectar los ingresos del resto de las jurisdicciones porque, “si no, las provincias siempre pagan este tipo de modificaciones, como pagaron en otras oportunidades cuando se dieron promociones a otras economías con recursos que se sacaron de las masas coparticipables”.
Su colega rionegrino Weretilneck manifestó una postura más dura y advirtió que no resignará “ni un centavo” de los fondos coparticipables que actualmente recibe su provincia y que su gobierno no se quedará “cruzado de brazos” mientras haya peligro de una nueva quita a los recursos coparticipables.
Esta semana, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, acusó a sus pares de haberse “llevado la plata de la Provincia” y afirmó que va a “pelear con quien tenga que pelear” para defender la ampliación del Fondo del Conurbano. Esa fue la respuesta de Vidal a los gobernadores del PJ que la semana pasada habían anunciado que tienen la intención de pedir una audiencia con la Corte Suprema plantear sus objeciones al reclamo que presentó la mandataria.
El lunes Vidal había destacado que “Buenos Aires aporta casi el 40% de los fondos nacionales mientras que recibe el 18%”, y agregó que el distrito bonaerense “es la única provincia que recibe menos de la mitad de lo que aporta. Eso no le pasa a Santa Fe, Córdoba, a las provincias del norte, todas reciben de mínima lo mismo o más de lo que aportan”.
El Fondo del Conurbano se financia con el 10% de la recaudación del Impuesto a las Ganancias pero en 1996, a raíz de un conflicto entre el presidente Carlos Menem y el gobernador Eduardo Duhalde, Nación fijó un tope de $650 millones, una cifra que nunca fue actualizada por inflación. El excedente de lo recaudado por ese gravamen (unos $500.000 millones anuales) se reparte entre el resto de las provincias. Por lo tanto, si la Corte falla a favor de Buenos Aires, el total a repartir entre las provincias sería menor, algo que rechazan los gobernadores.
Vidal presentó un planteo a la Corte en contra del tope que mantiene congelado el Fondo con el objetivo de volver a recibir el 10% de la recaudación por Ganancias, lo que significaría hoy para la provincia más grande del país unos $50 mil millones anuales.