Cristina Kirchner brindó una conferencia de prensa en el Instituto Patria donde criticó duramente al gobierno de Mauricio Macri y arremetió contra el juez Claudio Bonadio, quien ayer la citó a indagatoria por el supuesto encubrimiento de la AMIA.

La candidata a senadora de Unidad Ciudadana comenzó su intervención señalando los problemas de la gestión económica que -a su criterio- incluye un “tarifazo en marcha a tambor batiente y con otro en ciernes para después del 22” de octubre.

En ese sentido, no dudó en citar a Domingo Cavallo, aunque sin mencionarlo, a raíz de la entrevista que dio al medio español El País donde aseguró que las políticas económicas de Cambiemos son similares a las del menemismo durante los años 90.

La metodología elegida por la ex Presidenta fue una primera extensa exposición, la emisión de un duro video dedicado a Bonadio y siete preguntas: 4 de medios nacionales y 3 de extranjeros, que en realidad fueron varias más..

“Hay una concentración de poder inédita y peligrosa para la República”, dijo. “El Poder Judicial actúa casi como una fuerza de tareas del Poder Ejecutivo”, agregó.

En la previa fuentes del kirchnerismo advirtieron que CFK insistiría con las denuncias de “listas negras” del presidente Mauricio Macri.

En un tono ameno, que nunca abandonó pese a la pregunta incómoda respecto a la Tragedia de Once y la de sus declaraciones sobre la pobreza en la cumbre de la FAO, Cristina denunció “un grave deterioro de la calidad democrática de Argentina”.

En ese marco, le apuntó al presidente Macri por el “uso ilegítimo de poderes del Estado” con una “una concentración de poder inédita y por cierto peligrosa para nuestra democracia”.

Y enumeró: el deterioro de las garantías electorales; de las libertades públicas; de las garantías jurídicas, donde mencionó el caso de Milagro Sala y el decreto de Macri donde “se remite a la Jefatura de Gabinete todo el manejo de la big data de los argentinos”. Además, agregó la intervención al gremio de los canillitas y el caso de Santiago Maldonado.

Luego, la ex jefa de Estado se refirió a la citación a indagatoria del juez federal Claudio Bonadio por el presunto encubrimiento a Irán en el atentado a la AMIA, con proyección de video incluida.

Finalmente, sobrevivieron las preguntas por parte de la prensa convenidas en un número, pero que terminaron siendo más.

“¿Calificaría al gobierno como autoritario? ¿Puede haber fraude el 22 de octubre?, su relación con Miguel Ángel Pichetto y si ¿va a integrar el bloque del PJ en el Senado?”, fueron las primeras que debió responder.

A estas tres respondió de la siguiente manera: “Desapego por el Estado de derecho, al Gobierno al que no le interesa el estado de derecho”, dijo.

Continuó: “Hay peligro obviamente en el proceso electoral. De hecho ya lo hubo. Esta pregunta se la podría responder con lo que pasó el domingo 13 de agosto cuando como periodista se quedó hasta las 3 o4 de la mañana, se fue a dormir como tantísimos millones de ciudadanos pensando que el gob había ganado por amplisímo margen y esto no fue así”.

Y remató con su rol en el Senado: “-Mi pelea, nuestra pelea, la pelea de UC no es por un sillón ni un lugar. Sentada en el umbral del senado o en la estatua de la libertad voy a hacer lo mismo. Los lugares no cuentan lo importante es lo que uno va a pensar y ejercer”.

“Desde afuera cómo creen que ven a los políticos argentinos en estas elecciones, que tienen problemas con la justicia, que concurren a las legislativas para buscar un blindaje?”, quiso saber el periodista de la agencia alemana AFP.

“Blindaje mediático es el que tiene el gob donde se oculta todo lo que sucede. Es más se pinta un crecimiento económico, de bienestar social que dista mucho de lo que sucede en la realidad”, respondió Cristina.

Otro cronista quiso saber si de resultar electa va a reflotar la Ley de Medios, que Cambiemos anuló. Mientras fue en torno a la Tragedia de Once, los índices de pobreza y si en un futuro convocará a las fuerzas políticas que se desprendieron del FpV de rearticular al espacio nacional y popular en un frente común.

“Yo creo que va a ser la propia sociedad la que le imponga a las fuerzas políticas, por lo menos aquellas que se creen opositoras al ajuste, representar a trabajadores y pequeñas medianas empresas, científicos, estudiantes, a todo lo que constituye ese colectivo que vos denominás nacional y popular, que yo creo que es la absoluta y mayoría del pueblo,seguramente que si pero ya no va a ser solamente porque comprendemos o lo impulsamos nosotros, la sociedad lo va a demandar, no tengas dudas”, fueron las últimas palabras de la ex presidenta.

Fuente: Clarín

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