La competencia entre hermanos en la ficción se replicó en la realidad. Para la primera película de Thor, en 2011, Chris y Liam Hemsworth lucharon por el papel protagónico. En realidad, era Liam quien estaba a punto de quedárselo. El casting marcaba que los candidatos debían presentar, al menos, 1,90 metros y 100 kilos y Liam estaba por delante.
Había impresionado a los productores con sus grabaciones enviadas desde Australia. Le pidieron varias cintas hasta que del casting inicial solo quedaron cinco personas. A diferencia de su hermano, se había mostrado suelto, con confianza en sí mismo, histriónico. Sin embargo, también el mayor, Chris, logró un lugar en la elección final.
Su madre -la madre de ambos- influyó en su reposicionamiento. Mientras rodaba la película de suspenso La cabaña en el bosque en Vancouver, Chris Hemsworth le pidió ayuda a su madre para una escena. Ella leyó el texto que después le perteneció a Anthony Hopkins. Él se lució y recibió el llamado para una audición más. “Es una familia pequeña y la rivalidad entre hermanos me motivó”, contó después.
El papel de Thor quedó en sus manos. En ese momento, comenzó una preparación extenuante. Más allá de un físico privilegiado, la exigencia era máxima. Cambió su alimentación y su entrenamiento. Por día, consumió 3500 calorías, más que nada en proteínas, vegetales y arroz. Su rutina de gimnasio varía entre ejercicios de fuerza y aeróbicos. Después de moldear su cuerpo, recibió el martillo de Thor por primera vez, aunque no le era ajeno.
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Uno de sus primeros trabajos fue en la construcción en su Australia natal, ya en Phillip Island, una isla pintoresca al sudeste de Melbourne. Luego sí comenzó a cumplir su sueño. Incursionó en el universo actoral primero en series televisivas locales como Vecinos o El club de la herradura hasta que logró reconocimiento por su participación en la multipremiada Home and Away. Esa misma fama cosechada lo llevó al reality Dancing with the stars. Ya su popularidad era indiscutible. El siguiente paso: Hollywood.
En 2007, participó en Star Trek. Poco tiempo después, entendió que su acento australiano no se veía natural en la industria norteamericana. Comenzó a asistir a una profesora de dicción que le ayudaba a perfeccionar su acento. Nunca imaginó que gracias a esas clases conocería a la mujer con la que formaría una familia.
La profesora le habló a la española Elsa Pataky, otra de sus alumnos, de “un chico australiano” con quien trabajaba para una película. Estaba segura de que ambos congenierían. Ella se rehúso en un principio. Recién salía de una relación y no estaba dispuesta a iniciar otra, pero la insistencia de la profesora rindió sus frutos.
Solo un par de días después de su primera cita, Pataky regresó a España para el rodaje de Didi Hollywood. Fueron tres meses en los que no se vieron. “Pensé que si le importaría, me esperaría. ¡Y hasta hoy!”, comentó ella. Un año después, en una suntuosa boda en Indonesia, se casaron. Hoy tienen tres hijos: India, de 5 años, y los mellizos Tristan y Sasha, de 3.
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En el medio de su relación amorosa, Hemswsorth ganó una notoriedad inusitada. Se transformó en el actor mejor pago número 11, según Forbes, y amasó una fortuna que supera los 75 millones de dólares. También deslumbró por su sensualidad. Se convirtió en uno de los más codiciados de Hollywood. A tal punto que la revista People lo consideró el “hombre más sexy del mundo” en 2014.
Parte de una familia de artistas, junto a su hermano mayor Luke, más ligado a la televisión australiana, y su hermano menor Liam, con papeles relevantes en cine, con quien compitió por quedarse con el papel de Thor. El mismo papel que lo llevó a la cima y para el que se considera que estaba destinado por nacer un jueves. En danés, sueco y noruego jueves es torsdag. Torsdag es, en realidad, “el día de Thor”.