El ex CEO de Torneos también reconoció haber pagado coimas a Julio Grondona. Lo hizo durante el juicio que se lleva a cabo en Nueva York por el FIFAGate.

En el segundo día del juicio por el FIFAGate, el ex CEO de Torneos Alejandro Burzaco aseguró que pagó USD 4 millones en sobornos a dos funcionarios kirchneristas que integraban el programa Fútbol Para Todos entre 2011 y 2014, y brindó detalles de las empresas y dirigentes de Conmebol a los que su compañía pagó coimas.

Según dieron cuenta agencias internacionales y medios como el New York Times y Folha de San Pablo, en su declaración Burzaco dijo que “pagó USD 4 millones en sobornos a Jorge Delhon y Pablo Paladino de Fútbol Para Todos entre 2011 y 2014″, y agregó que “dijo que no sobornó a ningún otro servidor público”. Estos funcionarios, al igual que el programa Fútbol Para Todos, respondían a la jefatura de Gabinete de ministros.

En su testimonio, Burzaco afirmó que “Julio Grondona en 2009 no tenía compromiso con Torneos para el contrato del fútbol argentino porque Torneos no había pagado coima para estos derechos”; es decir que el ex presidente de la AFA no defendió a Torneos ante el avance del Ejecutivo con la creación FPT porque no recibía sobornos de la empresa cuyo CEO era Burzaco.

Además, entre las compañías nombradas por el argentino, que el año pasado se declaró culpable y se encuentra con prisión domiciliaria en los Estados Unidos, se encuentran Fox Sports, Televisa (México), Media Pro (España), TV Globo (Brasil), Full Play (Argentina) y Traffic (Brasil); y los dirigentes involucrados por Burzaco son Julio Grondona, Nicolás Leoz, Romer Ozuna, Eduardo Deluca y Eugenio Figueredo.

Hoy fue el segundo día del proceso que acusa a tres ex dirigentes de la FIFA por haber aceptado presuntos sobornos en el esquema de corrupción conocido como “FIFAgate” y por el que fueron imputados en Estados Unidos 42 miembros de ese organismo internacional.

El brasileño José María Marín, ex presidente de la Confederación de Fútbol de Brasil; el paraguayo Juan Ángel Napout, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y el peruano Manuel Burga, su homólogo en Perú, se sentaron hoy el banquillo de los acusados en la corte federal para el distrito Este, en Brooklyn, Nueva York.

Marín, de 85 años, Napout, de 59, y Burga, de 60, que están libres luego de haber pagado millonarias fianzas desde su arresto, son los únicos que decidieron ir a juicio de entre los 42 acusados de corrupción y de beneficiarse de la venta de los derechos televisivos de torneos como la Copa América, la Libertadores y la Sudamericana.

En ese marco, Burzaco se presentó como testigo por parte de la fiscal Keith Edelman, quien durante la audiencia dijo que “los tres acusados engañaron al deporte para llenar sus bolsillos con un dinero que debería haberse usado para beneficiar al juego”, algo que hicieron “año tras año y torneo tras torneo”.

En su declaración, Burzaco, CEO de Torneos entre 2006 y 2015, “dijo que Fox Sports, Televisa, Media Pro, TV Globo, Full Play y Traffic pagaron sobornos para hacerse de contratos de transmisión”. “Burzaco dijo que su empresa (Torneos) fue socia de todas esas compañías y que él asegura haber formado parte de los sobornos. Agregó que el Grupo Clarín no pagó sobornos”, destacó Bensinger.

Asimismo, Burzaco confesó que el ex CEO de Fox Sports Pan American Sports, James Ganley, “firmó un contrato ‘falso’ en 2008 para justificar el pago de USD 3,7 millones a dirigentes de Conmebol”, y que esa cifra fue pagada “a Julio Grondona, Nicolás Leoz, Romer Ozuna, Eduardo Deluca y Eugenio Figueredo como ‘un soborno especial’ por extender los contratos para transmitir la Copa Libertadores y la Sudamericana”. Este contrato “falso”, en palabras de Burzaco, “se firmó (entre Torneos y) la Somerton Corporation, de José Margulies, y fue usada como pantalla para ocultar que Torneos estaba pagando sobornos para quedarse con contratos”.

“Además de Fox Sports, Burzaco dijo que Televisa, Media Pro, TV Globo, Full Play y Traffic pagaron sobornos, pero no ofreció pruebas de ello”. Por otro lado, se refirió al ex presidente de la AFA, Julio Grondona, de quien aseguró que “recibía ‘trato presidencial’ cuando viajaba a Asunción para los eventos de Conmebol: volaba en un jet privado, era recibido por tres Mercedes Benz, y lo esperaban Nicolás Leoz y Eugenio Figueredo”. “No tenía que hacer trámites de migraciones”, dijo el ex CEO de Torneos.

En esa línea, Burzaco sostuvo en su declaración que “Grondona controlaba todos los sobornos de Torneos para la Libertadores y la Sudamericana. Él decidía quién recibía cuánto y a veces los modificaba según su gusto o se quedaba con parte del dinero”.

“En 2006, Grondona recibió USD 600 mil por año, pero eso luego subió a USD 1 millón, y luego a USD 1,2 millones. De Luca y Figueredo también recibían USD 600 mil en 2006, mientras que Leoz recibió USD un millón””, reveló Burzaco.

El ex CEO de Torneos además contó que “cuando Deluca renunció como secretario general, fue reemplazado por José Luis Meiszner, pero Grondona solo le dio USD 300 mil, de los cuales USD 100 mil fueron a la AFA en concepto de gastos legales y otros; y USD 200 mil para él”.

En su declaración, Burzaco también aseguró que “Grondona recibía estos pagos en su mayoría en efectivo. Torneos mandaba el dinero a una casa de cambio, que ofrecía el dinero, siempre en dólares. El dinero se le entregaba a Grondona en mano o enviado a Alhec Tour, ‘su casa financiera preferida'”, aseguró que dijo Burzaco, quien admitió que “sobornó a Grondona desde 2005 hasta que murió en julio de 2014″.

Uno de los grandes aliados de Grondona era su par brasileño, Ricardo Teixeira, que también formaba parte del entramado de corrupción. De acuerdo a Bensinger, Burzaco dijo que “Teixeira recibió sobornos de Torneos por la Copa Libertadores y la Sudamericana. Desde 2006, recibió USD 600 mil por año. A diferencia de otros sobornados, tenía costumbres ‘bancarias poco usuales y raras’ lo que complicaba hacerle llegar la plata”. “‘Teníamos muchos problemas con prohibiciones, y no queríamos enviar dinero a estos destinos exóticos’, dijo Burzaco. A veces las instrucciones llegaban de Teixeira mismo, o de sus asistentes, o de su tío, Marco Antonio Teixeira. Esas instrucciones duraban 48 horas”, aseguró el cronista.

El juicio gira en torno a los contratos de extensión por la cesión de los derechos de televisión por las Copas Libertadores y Sudamericana que fueron firmados en 2008 y que cedía los derechos para las ediciones de 2014 a 2022.

Si bien ninguno de los abogados negó la existencia de un entramado de corrupción en el fútbol internacional, dijeron que sus clientes no habían participado de esos actos. “Este caso no es sobre la FIFA”, dijo la abogada de Napout, Silvia Piñera. “Es sobre un hombre, Juan Ángel Napout, y su lucha por que se haga justicia”, agregó.

Piñera dijo al jurado que el caso contra Napout se basa en el testimonio de Burzaco, y la abogada sostuvo que el ex CEO de Torneos “llegó a un acuerdo con el Gobierno y comenzó a decir mentiras” tras ser acusado. Los arrepentidos que están cooperando con las autoridades son Burzaco, Sergio Jadue, ex vicepresidente de la Conmebol, ex presidente de la Asociación de Fútbol de Chile y ex miembro de la Comisión de las Asociaciones de la FIFA; y Rafael Esquivel, ex presidente de la Federación Venezolana de Fútbol.

Héctor Trujillo, de 63 años, ex presidente de la Federación de Fútbol de Guatemala, y el británico de 60 años Costas Takkas, ex dirigente de la Federación de Fútbol de las Islas Caimán, fueron los primeros en ser condenados en este caso, a 8 y 15 meses de cárcel, respectivamente.

El “FIFAgate” se destapó a fines de mayo de 2015, en vísperas del congreso en el que iba a ser reelegido presidente el suizo Joseph Blatter, cuando la policía, en una operación conjunta entre EEUU y Suiza, irrumpió en el hotel de Zurich donde se alojaban la mayoría de los directivos y realizó varias detenciones.

Fuente: Infobae

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