El Senado de Brasil decidió apartar a la mandataria por 180 días. El vicepresidente Michel Temer asume hoy el poder.
Dilma Rousseff dejó de ser hoy la presidenta de Brasil por decisión del Senado, que por 55 votos a favor y 22 en contra decidió suspenderla del cargo.
Luego de más de 20 horas de debate, la Cámara Alta resolvió abrir un juicio político a la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT), que permanecerá alejada del cargo por un plazo máximo de 180 días, informó la agencia DPA.
Durante ese periodo, asume la presidencia en forma interina el vicepresidente, Michel Temer.
El resultado de hoy representa un duro golpe para el Gobierno, puesto que el número de votos favorables al “impeachment” supera con mucho el mínimo necesario para que sea destituida en forma definitiva.
La votación final, en la que se definirá si se le impugna o no el mandato, tendrá lugar al término del juicio y está prevista para septiembre.
La presidenta está acusada de manipular resultados contables y decretar la apertura de créditos sin pedir aval al Congreso, violando así la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Fuente: agencia