España, clasificada con holgura para el Mundial de Rusia y una de las favoritas al título, podría verse eliminada antes de que la pelota empiece a rodar. El fútbol es casi cuestión de Estado en la mayor parte del planeta, pero es un negocio privado y FIFA vela para que así siga siendo.
La FIFA amenazó este viernes, según una nota del diario madrileño ‘El País’, con suspender a la Federación Española de Fútbol (RFEF) por las supuestas injerencias del gobierno español en las elecciones al órgano federativo español. La suspensión de la RFEF supondría la expulsión de España de todas las competiciones internacionales de fútbol, entre ellas el Mundial del próximo junio en Rusia.
El Consejo Superior de Deportes (CSD), un órgano dependiente del gobierno español, decidió que había que limpiar la RFEF después de los casos de corrupción que llevaron al procesamiento judicial de su presidente Ángel María Villar. Así, el CSD forzó que se repitieran las elecciones a la presidencia de la RFEF para sustituir a Villar.
La idea, que se mantiene a pesar de la advertencia de FIFA, era provocar una renovación total de una federación que lleva años produciendo escándalos de corrupción.
El CSD consiguió el aval del Tribunal Administrativo del Deporte para repetir las elecciones federativas, algo que sentó muy mal entre los dirigentes de la RFEF, algunos de los cuales podrían terminar también ante los tribunales por el mismo caso que llevó al procesamiento de Villar.
La FIFA considera ahora que la maniobra del CSD para forzar la repetición de las elecciones es una intromisión en la independencia de la RFEF y viola los estatutos de FIFA que consagran la autonomía de las federaciones nacionales. El artículo 13 de los estatutos de la FIFA asegura: “Cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos”.
La RFEF, presidida de forma provisional por Juan Luis Larrea desde la suspensión de Villar y con un mandato que puede llegar hasta 2020 pero que podría verse anulado si se producen definitivamente nuevas elecciones, buscó el apoyo de FIFA para desbaratar los planes del gobierno español. Larrea busca ahora, según explicó una fuente del CSD a ‘El País, solucionar el diferendo con el ministro de Educación y Deportes Íñigo Méndez de Vigo.
Si España, que aparece entre las favoritas con Alemania, Brasil, Francia o incluso Argentina e Inglaterra, termina suspendida y no puede participar en Rusia, su lugar podría ocuparlo Italia, a quien España aplastó en la clasificación y que perdió su plaza tras el repechaje contra Suecia.
El presidente español Mariano Rajoy, desde la cumbre de dirigentes europeos que se celebra en Bruselas, dijo: “no contemplo (la expulsión del Mundial). Estoy convencido de que España irá al Mundial de Rusia y de que lo va a ganar”.
Fuente: Clarín