El boleto que hoy se paga $9,35 tendría un ajuste de un 30% a un 32% por inflación, pasaría a costar entre $12 a $12,50, esa sería la propuesta que la mayoría de los ediles estaría dispuesto a aceptar tras el pedido de AETAT de llevarlo a $15,98.
Ahora espera el dictamen de la Comisión de Transporte, que preside el peronista Dante Loza para que el intendente Germán Alfaro llame a una sesión extraordinaria y se pueda debatir el proyecto en el recinto de Monteagudo y San Martín antes de finalizar el año.
Manzone confió en que la convocatoria es inminente, pese a ello no hay hasta ahora confirmación oficial de ello. El problema es quién asume el costo político de un tema tan delicado que golpea el bolsillo de miles de usuarios.
Desde el peronismo, acompañados por Fuerza Republicana, reiteran que es Alfaro quien debe llamar a sesión pero la Intendencia aclara que, como se incluye en la carta orgánica, son los concejales quienes deben pedir que se lo haga ya que, en este caso, AETAT requirió el ajuste tarifario al cuerpo deliberativo no al municipio.
Mientras se define quién pone la firma, la situación se repite (como todos los años) en las empresas de transportes desde donde anuncian problemas para el próximo pago, más aún teniendo en cuenta el congelamiento y reducción de subsidios anunciados por Nación para los primeros meses de 2018, lo que al tiempo pone en alerta a los trabajadores con una amenaza latente de paro por parte de UTA, más la queja constante de usuarios del servicio que prestan varias líneas.
Justamente respecto al servicio Alfaro aseguró que las líneas deberán cumplir con las ordenanzas de lo contrario comenzarán a revisar los contratos de concesión y que, en caso que así lo requiera, caducarán los permisos.
Fuente: Losprimeros