Gareth Mather es un inglés radicado en la provincia de Salta desde 2003. En una charla profunda con Infobae, relató lo sucedido a pocas horas del año nuevo de 2009, cuando su hermano David murió tras caer al vacío. Pasaron nada menos que cinco años para que se celebrara el juicio por el accidente. Hubo dos responsables por “homicidio culposo”
“Me enteré de lo de esta chica por mi mujer, que lo leyó en las noticias. Cuando me lo dijo, me recorrió un frío por todo el cuerpo y empecé a sufrir una nueva crisis de ansiedad. Las similitudes con lo que le pasó a mi hermano son tantas… Esa pobre familia. No sabe todo lo que se le viene”.
Los dos casos tuvieron una excursión en parapente como escenario y una tragedia mortal de un familiar cercano. Entre las dos historias hubo unos 9 años de diferencia y los incidentes son prácticamente calcados: un turista de 28 años que vino al país junto a un amigo extranjero decidió realizar un vuelo como parte de un atractivo turístico y falleció luego de caer al vacío, producto de un salto irregular.
La joven médica tucumana Natalia Vargas murió el jueves pasado en su provincia después de caer al vacío. De acuerdo a la propia empresa de parapentes, la chica saltó sin tener sujetadas las piernas en las llamadas “perneras” del arnés.
El 31 de diciembre de 2008, unas siete horas antes de la llegada del año nuevo, el ciudadano británico David Mather también intentó saltar en parapente como parte de una salida turística. Fue en la provincia de Salta. El joven, que también tenía 28 años, falleció después de caer al vacío. En el juicio realizado, se comprobó que no tenía bien ajustado el arnés y las perneras. Así y todo, su familia todavía hoy espera un resarcimiento económico que, pese a un fallo judicial a favor, nunca llegó… casi una década después.
“El accidente de mi hermano destruyó por completo a mi familia. Ya pasaron nueve años de eso y, desde entonces, yo sufro problemas de ansiedad. Tengo que tomar antidepresivos todos los días. Mis padres, allá en Inglaterra, se tuvieron que jubilar de buenos puestos de trabajo cinco años antes de lo que les correspondía. Ese accidente mató a mi hermano y a mi familia”, le relató a Infobae vía telefónica Gareth Mather, un inglés que vive en Salta desde el 2003 y posee una agencia de turismo, mientras vive junto a su esposa argentina Irma y a sus hijos Sofía (8 años) y Nicolás (3).
“Estos días son muy difíciles nuevamente. Con este nuevo caso de esta chica, me acordé de todo lo que sufrimos nosotros. Desde las cosas con las que se acusaba a mi hermano de suicida hasta el hecho de que tuvimos que esperar cinco años para la realización de un juicio. La familia de esta chica no solo tiene que padecer la muerte de ella sino ahora una lucha judicial que siempre estará en su contra”, añadió.
La muerte de su hermano, David Mather, ocurrió hace nueve años, pero la historia se remonta al 2003. Ese año, Gareth decidió definitivamente mudarse a Salta capital para vivir junto a Irma, una chica que conoció en un boliche de la provincia y de la que se enamoró perdidamente.
“En ese diciembre, mi hermano había venido a pasar las Fiestas con nosotros. Faltaban pocas semanas para el nacimiento de Sofía, mi primera hija, y yo quería que él estuviera acá porque iba a ser el padrino”.
“Llegó un poco antes de Navidad y después de unos pocos días, se encontró con otro amigo suyo de Inglaterra, Nikesh Patel. Dado que yo tenía una agencia de turismo, ellos querían que los paseara por toda la provincia, querían conocer todo”, explicó Mather a Infobae.
Después de pasar unos días, David Mather, que estaba recibido en criminalística y trabajaba en la Municipalidad de Londres, se cansó de tantos paseos y decidió ir en busca de una aventura extrema. Así, le exigió a su hermano que les consiguiera a él y a su amigo saltos en parapente.
Después de investigar un poco, la familia Mareth decidió contratar los servicios de una compañía llamada “Amazing Mountain”. Esa empresa era comandada por Mariana Farjat, hija de un empresario de renombre de Salta y fanática del turismo aventura.
La excursión se concretó finalmente el mismo 31 de diciembre por la tarde. Irma, la mujer de Gareth, quiso acompañar a su familia, pese a tener un embarazo de ocho meses.
“Ellos (David y Nikesh) viajaron con el instructor en una camioneta, mientras que yo los seguí atrás en mi auto junto a mi mujer. En un principio parecían hacer las cosas de la manera correcta”.
Acudieron al cerro Ala Delta, muy próximo al barrio Aérodromo. Era un día difícil para la práctica. El viento no era constante y se presentaba en pequeñas ráfagas. Esto hacía que se pudieran realizar los saltos en momentos específicos.
Tanto David Mather como Nikesh realizaron sus saltos con el instructor Mariano Poodts, de profesión geólogo y que, según comentaron testigos, trabajaba con el parapente para pagarse sus estudios. El primero en saltar fue Nikesh. Sin mayores problemas, el trayecto fue rápido y finalizó en la cima del cerro. Ya en el turno de David, aparecieron los problemas con el viento.
“Hubo demasiadas idas y venidas para arrancar. Primero le pusieron todo el arnés. Al ver que no había viento suficiente, frenaron y le hicieron sacar todo. Esto se repitió al menos una vez más”, describió Gareth.
“Hasta que en un momento, mi hermano estaba hablando con mi mujer y uno de los instructores que estaba ahí grita ‘ya está, ya se puede volar’. Le pusieron el arnés así nomás, casi sin chequear nada, y le hicieron correr hacia adelante. Todo de manera muy repentina”, relató Gareth.
El instante preciso del salto mortal de David Mather. La imagen fue utilizada en el juicio y, según los especialistas, se percibe cómo el arnés no estaba colocado de manera correcta
Con una remera negra y unos pantalones grises, su hermano David se lanzó por encima de todo un paisaje de árboles y vegetación en una escena que incluso fue retratada por su hermano con su cámara de fotos y que luego serviría como prueba en el juicio.
Sin embargo, a los pocos segundos, los expertos que se encontraban en la zona notaron que algo había funcionado mal.
“Dos instructores de otra empresa se empezaron a poner nerviosos y dijeron que algo del arnés no estaba bien. Algo estaba saliendo mal. Y le avisaron a Farjat, que se intentó comunicar por Walkie Talkie con Poodts al que le dijo ‘Mariano, aterricen ya abajo’. En realidad le tendría que haber dicho que girara”, relató David Mather.
Esos dos instructores fueron Emiliano Gómez Martínez y Guillermo Miller. Infobae tuvo acceso al expediente del juicio en el que ambos declararon. Los dos relataron que, al ver cómo estaba sujetado Mather en los primeros minutos, se miraron y se dijeron: “¿Vos viste lo mismo que yo?”.
La imagen que vieron los dos expertos era la del arnés de Mather arrugado, cuando tendría que haber estado estirado; las perneras estaban sueltas y la foto quizás más aterradora: Mareth tardaba demasiado en sentarse y en un momento se vio que tenía la remera a la altura de las axilas. Eso es el efecto claro de que estaba colgando desde sus brazos.
“Nosotros lo vimos con la camiseta subida, y con los brazos para arriba. Cuando vimos a todo el mundo nervioso nos empezamos a preocupar. Ellos se fueron hacia un costado y ahí los perdimos de vista”, describió Gareth.
De acuerdo al expediente, el propietario de una heladería en el barrio Autódromo, llamado Dante Miguel Budi, relató que estaba a punto de sacar su camioneta, la que había cargado para hacer repartos, cuando de repente escuchó un grito desgarrador. Levantó la vista y vio caer a David desde al menos unos 35 metros en la casa de enfrente.
El inglés de 28 años cayó en el jardín de una lujosa casa, perteneciente a Daniel Isa, el periodista y hermano de Miguel Isa, ex intendente de Salta y actual vicegobernador de la provincia.
“Nosotros tardamos un tiempo en bajar del cerro. Cuando llegamos al barrio vimos que ya estaba lleno de ambulancias. Nos dejaron meternos en la casa y ahí vimos el cuerpo tirado de mi hermano. Fue todo un caos. Me subió la presión, no podía entender lo que pasaba. Hacía menos de dos horas nos estábamos muriendo de risa y charlábamos sobre cómo iba a ser la noche del año nuevo. Y tenía a mi hermano sin vida ahí”.
Las horas siguientes representaron un calvario de dimensiones inimaginables. “Poco después de eso nos tuvimos que ir al hospital por mi esposa, que entró en una crisis de nervios y puso en riesgo su embarazo.
Tuvimos que quedarnos un rato ahí en el hospital para controlar que el bebé estuviera bien. Así, cuando llegó la medianoche, el año nuevo, estábamos volviendo en camioneta desde el hospital a nuestra casa. En el fondo había festejos, se veían los fuegos artificiales y nosotros estábamos pasando el peor momento de nuestras vidas”, detalló Gareth.
En los días siguientes, Irma fue la que asumió la responsabilidad de comunicar la noticia a Londres. Habló con una tía de Gareth, quien fue la encargada de darles la información a los padres de los dos británicos.
Como si fuera poco, los días siguientes de estrés obligaron a adelantar, vía cesárea, el parto de Irma. De tal manera, Sofía nació apenas 10 días después de la muerte de quien iba a ser su padrino.
“En esos momentos, se supone que uno debe estar feliz y emocionado por la llegada de su primer hijo. Pero yo estaba en el fondo del mar. Sufría ataques de pánico, lloraba todo el tiempo y estaba todo el día con antidepresivos. Fue un infierno”, afirmó Gareth.
Así, se dio inicio a la búsqueda de justicia. Tanto el instructor Poodts como la titular de Amazing Mountains, Farjat, fueron acusados por “homicidio culposo”.
Debido a diversos artilugios legales presentados por la empresaria, el juicio oral se pudo realizar en el 2014, más de cinco años después del accidente.
“Ahí nació una nueva pesadilla. Tuvimos que soportar que en la cara nos digan de todo. Así como están haciendo ahora con la chica de Tucumán, ellos planteaban que mi hermano se soltó solo y que tenía intenciones suicidas”, relató Gareth.
Y agregó: “Es más, durante el juicio, el abogado de Farjat llegó a decir que, como la partida de nacimiento de mi hermano era británica, ellos no la reconocían y nos acusaban de que éramos impostores que estábamos tratando de cobrar el dinero por la muerte de un desconocido. Mis padres tuvieron que escuchar eso en el juicio”.
Finalmente, la Justicia sentenció a Poodts y a Farjat a la pena en suspenso de tres años de prisión por “homicidio culposo” y a un pago de 400 mil pesos cada uno por los daños morales contra la familia.
Durante el juicio se comprobó que David no tenía bien puesto el arnés y que la empresa Amazing Mountains no respetaba numerosos aspectos del protocolo de seguridad mínimo para una aventura como el parapentismo.
“El instructor, tengo muchas cosas contra él, pero al menos nos pidió perdón y sacó el dinero de su bolsillo para pagarnos esa multa. Nos pagó todo. Sin embargo, todavía pasaron nueve años y seguimos esperando que Farjat nos pague su parte. Todavía no puso un peso”, reveló el ciudadano inglés.
La familia Gareth todavía no pudo cerrar su conflicto judicial con la empresaria. De hecho, se espera que en 2018 se celebre un nuevo juicio en contra de Farjat por los delitos de venta fraudulenta de un inmueble y simulación de insolvencia económica.
Mientras tanto, la vida de la familia Gareth, tanto en Salta como en Londres, padeció una bisagra de depresión y lamento durante casi toda la década.
“Mi padre era director de una escuela y mi madre trabajaba en el Ministerio de Salud de la ciudad. Tenían cargos importantes y se tuvieron que jubilar antes de tiempo para dedicarse de lleno a la búsqueda de justicia. También lo hicieron porque no paraban de llorar a mi hermano. A mí me pasa lo mismo. Yo trato de mostrarme fuerte para mis hijos, pero la verdad es que dependo de los antidepresivos para seguir en el día a día. Pasaron casi diez años y todavía sigo sufriendo ataques de ansiedad”, relató a Infobae.
El ciudadano inglés intentó de varias manera enviar su mensaje de apoyo a la familia Vargas, que todavía llora la muerte de Natalia y está desesperanzada con respecto a la posible condena de los culpables.
“No quiero saber lo que están pasando ahora. Y al mismo tiempo, ellos no saben todavía la lucha que tendrán que llevar a cabo para poder hacer justicia. Lo importante es que piensen en ella y nuna bajen los brazos”.
fuente: infobae