Fue 1-0 para el local gracias a un gol de Pussetto de penal en el primer tiempo.
Fue una amarga vuelta para River a la actividad oficial. En una Superliga que lo tiene en un llamativo 20° lugar, el equipo de Gallardo hizo méritos para conseguir algo más en Parque Patricios, pero finalmente sonrió Huracán con un 1-0 gracias a un gol de Pussetto de penal en el primer tiempo. En un partido que arrancó dos horas después de lo previsto por una amenaza de bomba, el Globo se quedó con toda la alegría y hasta se anima a mirar la punta -está a nueve puntos de Boca- con algo de ilusión.
River se mostró dominante en los primeros minutos. Manejaba la pelota ante un Huracán que intentaba no desequilibrarse y que se apoyaba en Toranzo para tratar de hacer pie en ataque.
Fue en un gran movimiento por derecha del Pity Martínez, que se jugaba un partido especial contra su ex equipo, que River tuvo la primera ilusión. Pero su centro bajo fue interceptado a tiempo por la defensa de Huracán, cuando Borré entraba para marcar el primero desde el punto del penal.
A los 15 minutos sí River estuvo muy cerca de pasar arriba en el marcador cuando Borré quedo mano a mano. Pero ahí apareció la enorme figura de Marcos Díaz para tapar primero el remate y luego incomodar al colombiano cuando le quedó el rebote. Los de Gallardo estaban más cerca y Huracán no le encontraba la vuelta.
Marcos Díaz le tapa el gol a Borré. (Foto: Juan Manuel Foglia)
Pero entonces llegó una jugada aislada. Un pelotazo bien largo al área de River, la duda de Martínez Quarta, las indecisiones y un agarrón de Montiel a Noir que Delfino sancionó como penal. Pussetto engañó a Lux desde los doce pasos y a los 28 minutos Huracán, que poco había hecho, estaba arriba en el marcador.
A River lo afectó mucho el gol del Globo. Desapareció su ventaja relativa y, por la inseguridad de sus defensores centrales, empezó a sufrir con algunos pelotazos frontales como el que derivó en el penal. Y a los 37 hasta estuvo cerca de aumentar el local, con un buen cabezazo de Damonte tras un corner que fue bien controlado por Lux.
Salió decidido River en el complemento a recuperar su nivel y encontrar la igualdad. Y estuvo cerca de encontrarla a los 6 minutos: un rechazo fallido de Damonte encontró solo a Scocco en el borde del área chica, pero otra vez apareció Marcos Díaz para tapar su media vuelta y evitar el gol de los de Núñez.
De a poco, River volvió a hacerse dueño claramente del trámite, y a hacer los méritos suficientes para al menos empatar. A los 12, Borré desperdició una ocasión increíble cuando se encontró sin marcas dentro del área con la pelota picando por el rebote de un tiro libre, pero su remate salió por encima del arco. Y cuatro minutos después, Díaz tapó un remate cercano de Scocco y Borré tomó el rebote pero su tiro salió demasiado cruzado. Entonces, Gallardo decidió el ingreso de Lucas Pratto, que hacía su presentación oficial, por Borré.
Salcedo rechaza ante la entrada de Pratto. (Foto: Juan Manuel Foglia)
Cerca del final, el ataque de River empezó a perder ímpetu. Más allá de todo lo que metía Pratto, las dos líneas de cuatro de Huracán empezaron a ser un muro cada vez más alto para los de Gallardo. Entonces el DT decidió en el final hacer ingresar a Mora, que regresó así a la actividad después de ocho meses.
Pese a la apuesta ofensiva, River se fue apagando de a poco y Huracán se afianzó en su esquema de orden y salida rápida en contraataque. Después del sufrimiento en algunos pasajes del complemento, el local llegó al cierre afianzado y sin grandes preocupaciones. Los de Gallardo, en cambio, saben que tendrán que trabajar mucho para disfrutar en la Copa. La Superliga, ya saben, quedó demasiado lejos.