Seguirá detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer hasta el juicio oral. Según su defensa, está “deteriorada” en lo anímico.
Este lunes hubo una nueva audiencia en Gualeguay para resolver si le otorgaban o no el arresto domiciliario a Nahir Galarza, la joven detenida tras confesar que mató a su novio, Fernando Pastorizzo (20), de dos disparos.
La definición llegó pasado el mediodía: rechazaron el pedido de excarcelación y la chica de 19 años seguirá detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer hasta el juicio oral.
Es la cuarta vez que el ya recurrente pedido de la defensa es declinado por el juez Mario Andrés Figueroa.
Para Víctor Rebossio, el abogado de Nahir, que siga presa “es sólo una mortificación” y aseguró que la sospechosa “está deteriorada en lo anímico”. También había dicho que el próximo paso en la estrategia de la defensa iba a ser recurrir a la Cámara de Apelaciones de Gualeguay para intentar por cuarta vez la excarcelación.
Eso sucedió hoy y el resultado fue el mismo.
La joven detenida por el asesinato de su novio le había enviado una carta a Fabiana Tuñez, titular del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), para solicitarle un encuentro en su celda.
“Le transmito que me encantaría la posibilidad de que usted pueda tener el buen gesto de una entrevista personal en mi celda. Para ello, el señor Jorge Zonzini, a cargo de mi exposición en los medios como único portavoz de mi verdad, queda a su disposición para el traslado a esta ciudad si fuese necesario”, señalaba el texto de puño y letra y que se cierra con la firma de Nahir Galarza y el dibujo de un corazón. El pedido fue también denegado.
El 29 de diciembre a las 5.15, entre las calles General Paz y Artigas de Gualeguaychú, Fernando Pastorizzo recibió dos disparos. Desde entonces, Nahir está detenida, con prisión preventiva.
El caso generó todo tipo de comentarios y rumores, incluida una insólita estrategia mediática de la defensa.
Ahora resta saber si la defensa insistirá con la excarcelación o si buscará una estrategia para mejorar “el estado mental” –como alegan– de Nahir en la cárcel.