El presidente Mauricio Macri se enfrenta a un escenario adverso después de dos años de gestión. A los problemas de inflación, pobreza, tarifazos y tensión sindical por las paritarias, se sumaron los escándalos en el fútbol nuestro de cada día.
La imagen negativa del presidente Mauricio Macri parece no tener techo. El preocupante deterioro de la opinión favorable hacia la gestión del mandatario argentino, que se viene observando desde noviembre del año pasado, luego de las elecciones legislativas nacionales de octubre, se sigue profundizando. En ello inciden varios factores a tener en cuenta: la incontenible inflación, la suba del dólar, los tarifazos en servicios y en productos, la fuerte presión impositiva, la reforma previsional, los ajustes en el sector público, el desempleo y la pobreza, además de los inconvenientes y tensión en la discusión salarial, con movilizaciones y paros de actividades, por ejemplo en el sector bancario.
El argentino es un ser netamente futbolero. Es por ello que no llamó la atención que algo de esta olla a presión que es el país, se alivie en los estadios de fútbol con cánticos agresivos hacia el Presidente. Ya fueron dos las canchas en las que se entonaron consignas contrarias a Macri, el “Nuevo Gasómetro”, en donde juega de local el Club Atlético San Lorenzo de Almagro (CASLA) y en el “Monumental”, la casa del Club Atlético River Plate (CARP).
¿Injerencia futbolística?
Según reflejó el diario La Nación, lo que el 4 de febrero se inició en el Bajo Flores, en el empate entre San Lorenzo y Boca, se replicó en Núñez y empieza a ser cotidiano. Aquella primera vez, la gente explotó en el Gasómetro contra el presidente de la Nación tras la floja tarea de Silvio Trucco. Y la situación se repitió el 7 de febrero en Obras en la Supercopa de la Liga Nacional de Básquetbol.
Cabe recordar que San Lorenzo fue campeón al vencer 74-67 a Regatas y la popular azulgrana apuntó contra Macri, Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, y Daniel Angelici, vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y presidente de Boca. “Chiqui Tapia, botón, vos sos hincha de Boca, la p. madre que te parió”, fue el primer grito, seguido por: “Sos socio de Angelici, la p. madre.”.
Pero el domingo pasado, la furia fue riverplatense en una tarde con polémicas y un flojo arbitraje de Jorge Baliño, porque en el Monumental se cantó contra Mauricio Macri . El enojo de los hinchas locales se produjo por al menos cuatro fallos que perjudicaron a River en el empate 2-2 frente a Godoy Cruz: un penal no cobrado, un gol del Tomba en posición adelantada, una expulsión no sancionada y un toque atrás de Maidana que el árbitro consideró pase al arquero y tiro libre indirecto dentro del área. También en la última fecha, y todavía susceptibles por las polémicas ante Boca, también en el Nuevo Gasómetro volvieron a cantar contra el presidente de la Nación. Los hinchas de San Lorenzo le apuntaron a Macri y a la AFA, y señalaron que “aunque la AFA no quiera, la vuelta vamos a dar”.
Frigerio huyó de la cancha
En medio de los estruendosos cánticos del domingo pasado, tras el empate entre River y Godoy Cruz de Mendoza, que incluso taparon las gargantas de la “barra brava” de River, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se tuvo que retirar del estadio. El funcionario tomó esa decisión visiblemente apesadumbrado y con la certeza de que este tipo de cuestiones se repetirán, lo que hará difícil que pueda seguir al club de sus amores. Con la camiseta alternativa del “Millonario” puesta, se fue para no ser blanco de los insultos que recibía desde todos los costados de la cancha el presidente Macri.
La frutilla del postre
Para rematarla, Macri recibió en Casa Rosada al entrenador de Boca Juniors, el “Mellizo” Guillermo Barros Schelotto, símbolo de una época dorada del “Xeneize”, con lo que profundizó esta nueva grieta deportiva. ¿Será que piensa que tener contenta a la mitad más uno del país le conviene? La respuesta está más allá del alcance de las encuestas y sondeos de opinión.