El caso del comisario Alfredo Antonio Pineda, que baleó en el glúteo a un presunto ladrón, causó un cortocircuito entre los poderes Ejecutivo y Judicial.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Seguridad, Claudio Maley, respaldaron la actuación del uniformado, que fue detenido por orden del fiscal Jorge Echayde. Este sostuvo que él actuó según lo que marca la Ley.
Pineda, jefe de la comisaría de Arcadia, recuperó la libertad el sábado al mediodía, pagando una caución de $ 30.000. El viernes baleó a Rubén Quieta, de 30 años, quien habría ingresado a robar a una vivienda en la localidad de Los Sarmientos, en el departamento Río Chico, en el sur de la provincia.
“Como Gobierno respaldamos el accionar del comisario Pineda porque no hizo otra cosa que cumplir con su deber”, dijo Jaldo. “La decisión de este Gobierno es luchar contra la delincuencia. Quienes deben estar presos son ellos, no los policías”, remarcó el mandatario.
“Somos respetuosos de la división de poderes, pero tenemos una decisión de apoyar a la institución policial y, fundamentalmente, a los que actúan como el comisario Pineda”, agregó.
El viernes por la tarde, los vecinos de Los Sarmientos cortaron la ruta 331 para exigir la inmediata liberación de Pineda y en reclamo por la liberación del presunto ladrón. Ambos habían sido detenidos por disposición del fiscal Echayde.
Indignados vecinos cortaron la ruta 331 pidiendo la libertad del comisarioSin embargo, el sospechoso de haber cometido el robo fue liberado horas después, lo que generó indignación entre los habitantes de esa localidad. Dijeron que el sospechoso había entrado en siete viviendas y que había sido sorprendido por Pineda en su casa.
En un intento por detenerlo, le disparó en el glúteo, se dijo. Cuando fue detenido, el hombre tenía una garrafa de 15 kilos y una bolsa con dos redes de pesca.
Jaldo destacó que “se han obtenido logros importantes en casos de mucha resonancia en la provincia. Por eso, es necesario que todos los tucumanos apoyemos a la Policía, no sólo el Gobierno. Es la única manera de combatir a la delincuencia”, dijo.
“Queremos que sepan que la institución cuenta con nuestro respaldo en todo lo que sea luchar contra la delincuencia, dentro de los marcos legales.
El ministro Maley también reclamó por el policía el viernes a la noche , después de concurrir a los tribunales de Concepción para interiorizarse de lo sucedido.
“Aunque no quiero inmiscuirme en el diligenciamiento judicial, creemos que en la decisión del ministerio público de aprehender al comisario no hubo una imparcialidad absoluta”, sostuvo. “Esto representa un gran perjuicio para un funcionario que actuó en forma correcta”, remató.
“Pineda quedó aprehendido porque a mí me llamaron a las 8 para avisarme que a Quieta lo encontraron herido de bala e identificaron al autor como Pineda. Me dijeron que Pineda no había hecho ninguna actuación sobre el hecho y que tampoco había entregado el arma, como se debería haber hecho”, explicó el fiscal Echayde.
Liberaron al comisario detenido tras herir a un presunto ladrón luego de tener que pagar una fianzaEl funcionario judicial añadió que ordenó la aprehensión del comisario “por una causa de lesiones, ya que hasta ese momento no había ningún elemento que me hiciera ver que Pineda había intervenido tras un robo”, manifestó.
Echayde aclaró que recién el sábado le comunicaron que el policía había actuado al producirse un atraco a una vecina. “Hoy (por el sábado) me informaron que Pineda había intervenido en un robo en la casa de una vecina y no en la suya, como se había informado. En las actuaciones se me informa que el herido habría participado en el hecho y no existía ninguna certeza de que haya sido así”, dijo el fiscal.
Se confirmó además que Echayde pidió la detención del acusado, pero fue rechazada por el juez Eduardo Acosta, por lo que el uniformado recuperó la libertad.
En 2015, Pineda junto otros tres uniformados fueron absueltos de la acusación de matar con alevosía y ensañamiento a cuatro miembros de una banda de “piratas del asfalto”.
Los jueces entendieron que no existían pruebas para condenarlos por el hecho ocurrido el 26 de julio de 2003 en La Madrid. “Me siento orgulloso de que a partir de aquel hecho nunca más hubo piratas del asfalto”, había dicho Pineda en sus últimas palabras.
fuente: La Gaceta