La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones, con la firma de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah confirmaron parcialmente el procesamiento de César Javier Arakaki y Dimas Fernando Ponce, dos militantes del Partido Obrero que agredieron a efectivos de la Policía de la Ciudad en la la Plaza de los dos Congresos mientras se debatía en el recinto del Parlamento la reforma previsional.
Además, los magistrados ordenaron imponer la prisión preventiva por lo que los imputados volverán a la cárcel. Arakaki y Ponce están imputados por los delitos de lesiones en agresión y atentado contra la autoridad,
En la resolución, los camaristas sostuvieron que “las imágenes que documentan lo sucedido son claras”, ilustran que César Javier Arakaki y Dimas Fernando Ponce atacaron a Brian Fernando Escobar -Oficial Ayudante de la Policía de la Ciudad- valiéndose de piedras, del estandarte de una bandera y de dos palos cortos con puntas afiladas, cuando la víctima estaba en el piso gravemente herida e inconsciente.
La magnitud del ataque motivó que algunos manifestantes -por iniciativa propia- intercedieran para tratar de proteger al policía herido mientras era arrastrado en estado crítico por sus compañeros.
Los jueces señalaron que en la agresión intervinieron Arakaki y Ponce, utilizando objetos que aumentaron de manera relevante su poder ofensivo. Arakaki usó dos palos cortos afilados y Ponce un palo largo a manera de “arpón”. Irurzun y Farah afirmaron en el fallo que algunas medidas probatorias se encuentran hoy en desarrollo y podrían ser obstaculizadas por los imputados en caso de permanecer en libertad.
Asimismo, destacaron la necesidad de identificar y dar con el paradero del resto de los agresores. Uno de ellos, Sebastián Romero, ex candidato del FIT, que quedó registrado por las cámaras de los reporteros gráficos usando un mortero casero contra la policía, sigue prófugo pese a que pasaron 71 días del hecho. Sobre él hay una orden de detención del juez federal Sergio Torres y debería estar buscándolo Interpol.
Brian Escobar, el policía de la Ciudad agredido por Arakaki y Ponce, sufrió esquimosis, escoriaciones y hematomas múltiples y de diversa índole, fractura de hueso temporal izquierdo a nivel de la apófisis mastoides, hemotímpano izquierdo e hipoacusia perceptiva. La disminución en la audición que sufrió el efectivo es irreversible. En el fallo, Irurzun y Farah cambiaron la calificación.
fuente: infobae