La investigación es un avance para desarrollar terapias focalizadas. Ahora debe ser avalada por nuevos estudios.
Un estudio detectó la existencia de 5 tipos diferentes de diabetes -y no sólo dos como se conoce hasta ahora-, según publicó la revista semanal británica “The Lancet”, especializada en endocrinología y diabetes. Este descubrimiento podría ayudar a adaptar mejor el tratamiento temprano de cada paciente y abre las puertas a nuevos avances en medicina de precisión.
La investigación fue llevada a cabo de forma conjunta por el Centro para la Diabetes de la Universidad de Lund, Suecia, y el instituto de Medicina Molecular de Finlandia y se realizó sobre un total de 14.775 pacientes suecos y finlandeses, mayores de 18 años que habían sido recientemente diagnosticados con diabetes.
Los especialistas utilizaron 4 estudios cohortes -es decir, sobre un grupo de personas con factores comunes y cuyo seguimiento fue durante un período de tiempo determinado- y analizaron 6 mediciones utilizadas para controlar pacientes con diabetes, que reflejan aspectos clave de la enfermedad: la edad al momento del diagnóstico, el índice de masa corporal (IMC), control glucémico a largo plazo, el funcionamiento exitoso de las células productoras de insulina en el páncreas, la resistencia a la insulina y la presencia de anticuerpos asociados con diabetes autoinmune.
Con los resultados de ese trabajo descubrieron 5 perfiles diferentes, con características genéticas y complicaciones distintas, lo que respalda la idea de que no se trata de diferentes etapas de la enfermedad. También, analizaron los tipos de tratamientos administrados a cada grupo de pacientes y descubrieron que muchos no recibían el tratamiento adecuado, aunque los propios autores aclararon que se necesitan más estudios, ya que “sólo se probó en pacientes escandinavos, por lo que deberá confirmarse en otras poblaciones”.
“La evidencia sugiere que el tratamiento temprano para la diabetes es crucial para prevenir complicaciones que acortan la vida. Diagnosticar con mayor precisión podría brindarnos información valiosa sobre cómo se desarrollará con el tiempo, permitiéndonos predecir y tratar las complicaciones antes de que se desarrollen“, aseguró el Profesor Leif Groop, del Lund University Diabetes Center (LUDC) de Suecia, quien lideró la investigación.
“Hay un 10% de la población que requiere insulina toda la vida y que no está tan ligada a una herencia común sino, a un mecanismo de autoinmunidad. El 90% restante de las personas que sufren diabetes se pensaba que pertenecían a un grupo heterogéneo que es el 2. Este estudio va a ayudar a comprender que no todos los diagnósticos de diabetes de ese sector son iguales; sino que se distribuyen en 4 diferentes” afirma el jefe de la Sección Diabetes del Servicio de Endocrinología, Metabolismo y Medicina Nuclear del Hospital Italiano.
Y agrega que también está “la diabetes gestacional, que aparece durante el embarazo y que debería estar considerado dentro de un tercer grupo, pero puede incluirse entre los pacientes que presentan resistencia a la insulina”, porque es lo que provoca el embarazo.
La diabetes tipo 1 generalmente, se diagnostica en la infancia y es causada por la falta de insulina suficiente -autoinmune-, mientras que la diabetes de tipo 2 ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina para cumplir con las mayores exigencias impuestas por la obesidad, la resistencia a la insulina o el paso del tiempo, generalmente en personas mayores de 70 años.
“Hay gente cuya enfermedad está más relacionada con la obesidad; es menos intensa y el pronóstico depende del peso del paciente. Por otro lado, hay un grupo que a pesar de hacer actividad física, dieta y tener un peso saludable, el nivel de glucosa en sangre sigue siendo alto y se debe a la resistencia a la insulina. Éste es un tipo más severo de diabetes dentro del frupo 2 y requiere de 2 o 4 medicamentos por día, además de los cuidados. También, puede darse por problemas para producir la insulina o incluso, por un descontrol de la glucosa que va presentándose de acuerdo al avance de la edad, pero en esos casos la intensidad del tratamiento no debiera ser tan importante porque podemos provocar un efecto secundario que es la hipoglucemia”, detalla Litwak.
“Antes se pensaba que todos los casos de diabetes de Grupo 2 tenían el mismo tratamiento; empezaban con dieta y actividad física, remedios y si no funcionaba, se suministraba insulina y listo. Ahora, de acuerdo a ciertos marcadores que permiten saber si hay mayor o menor resistencia a la insulina, se va a poder diagramar mucho mejor el tratamiento”, dice Litwak, quien agrega que “esta nueva clasificación va a permitir un diagnóstico más fácil, una clasificación de la diabetes más simple y que va a hacer sobre todo, que el tratamiento sea más racional”, según cada caso.
Según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca de 62 millones de personas tienen diabetes en América y se prevé que esta cifra continúe en aumento, debido a los altos índices de sobrepeso en la región. Incluso, la tasa de personas que padecen diabetes a nivel mundial aumenta de forma constante y más que cualquier otro trastorno.
Pero hacía más de 20 años que no se realizaban estudios en esta materia y creen que el resultado de la investigación publicada por “The Lancet” podría representar un primer paso hacia la medicina de precisión en enfermos de diabetes.
“En el mundo académico lo veníamos estudiando desde hace un tiempo. En un principio se definía a la diabetes como una enfermedad en la que la gente presentaban niveles aumentados de glucosa, es decir, que tenían un alto porcentaje de azúcar en sangre. Entonces, se pensaba que era una sola enfermedad y que el mecanismo era exactamente igual parta todos, hasta que en la década del 80 se diferenció en diabetes tipo 1 y 2”, asegura León Litwak, ex presidente de la Sociedad Argentina de Diabetes.