La mediática medida de pedir la renuncia a todo su gabinete y un total de 70 funcionarios, no sería más que una burda copia por parte del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, de un capítulo de la serie “House of cards”, que se emite por Netflix. En México un político habría copiado el discurso del personaje del presidente.
Todo está inventado, dice la sabiduría popular, ante hechos que se parecen a otros del pasado o incluso del propio presente. Esa frase bien podría aplicarse al actual intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, quien la semana pasada hizo una jugada más mediática que política, en la que le solicitó la renuncia a todos sus colaboradores de rangos jerárquicos, incluidos los diez que conforman su gabinete.
Según sus expresiones, la finalidad de esa acción era la de evaluar el desempeño de cada uno de ellos, luego del discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, que tuvo lugar el 1° de marzo pasado.
Se trata de una idea realmente impactante si se quiere, pero la casualidad quiso que trascendiera que la decisión del intendente no era del todo innovadora, dado que su equipo de asesores al parecer está muy empapado de lo que refleja la serie “House of cards”, en la que el personaje que cumple el rol del maquiavélico presidente de Estados Unidos, Frank Underwood (encarnado por Kevin Spacey hasta la pasada temporada), le pide la renuncia a todo su gabinete. La escena muestra al presidente -luego de ser reelegido- en una sala de reuniones, en donde tiene sentados a una gran mesa a sus colaboradores, quienes van firmando, uno a uno, las renuncias. Una vez que esas dimisiones le llegan a manos del protagonista, éste las rompe y les da la bienvenida de nuevo al gabinete.
Más allá de que el desenlace sea o no parecido, trascendió que la idea surgió efectivamente del penúltimo capítulo de la temporada 2017 de la serie. Complicados por diversos problemas que afectan a la gestión municipal, los “cerebros” que manejan la imagen y la gestión de Alfaro, acudieron a una fórmula del mundo de las ficciones. Menos mal que no acudieron a las producciones locales, como la recientemente finalizada “Golpe al corazón”, porque nadie se imagina al “lord mayor” en pantalones cortos boxeando con “Maravilla” Martínez o manejando una ambulancia, como lo hizo el actor zSebastián Estevanez.
Lo que muestra el personaje de la ficción es su poder. Quizás Alfaro tema la pérdida de autoridad y quiera emular a Underwood para recuperarla.
También podría sacarse a algunos funcionarios, escasos quizás, que estén relacionados con su antiguo socio político y compañero incondicional, Domingo Amaya. Es posible que del gabinete puedan salir, por ejemplo, las actuales secretaria General y secretaria de Políticas Educativas, María Inés Figueroa y Susana Montaldo, respectivamente. ¿La razón? Son consideradas “amayistas”.
El resto bien puede pasar por el trago amargo y la tensión del gabinete de “House of cards”, para luego soltar un suspiro de alivio cuando Alfaro rompa, todas juntas y con sus propias manos, las renuncias firmadas segundos antes. Todo puede ocurrir, tanto en la realidad como en la ficción.
Sin embargo, la cautela no es la cualidad de los colaboradores del intendente, que en cualquier reunión informal se jactan de sus locas e ingeniosas ideas para mantener en el candelero a su líder. Quizás Alfaro no opine lo mismo ante tanta desprolijidad. Por lo pronto, tiene escrito el guión en el que, como una especie de Underwood, juega a ser poderoso.