Su defensa elevó un nuevo habeas corpus ante el Tribunal Superior de Justicia para que suspenda la orden de prisión que considera apresurada.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva presentó un nuevo recurso de “habeas corpus” ante la segunda corte del país para intentar evitar ir este viernes a prisión por una condena por corrupción, según el texto citado por medios locales.
La defensa de Lula envió el “habeas corpus” al Superior Tribunal de Justicia (STJ) en la noche del jueves, horas después de que el juez de “Lava Jato” Sérgio Moro ordenase la entrada en prisión del ex mandatario como tarde a las 17:00 horas de este viernes.
El bufete de abogados Teixeira Martins alega que el tribunal de apelación de Porto Alegre (sur) indicó a Moro que emitiera la orden de prisión sin haber analizado las objeciones presentadas contra el rechazo de los recursos.
Según los abogados, “no hubo agotamiento de la jurisdicción”, por lo cual no podía decretarse la orden de prisión.
En su orden de prisión, Moro desconsideró esos recursos, definiéndolos como “patologías” del sistema judicial que solo buscan aplazar los tiempos y “no alteran juicios” ya emitidos.
Lula, favorito para volver a ser elegido presidente en los comicios de octubre, debe presentarse ante la Policía Federal en Curitiba, donde está el tribunal de Moro en el sur del país, para empezar a cumplir una pena de 12 años de cárcel a la que fue condenado en enero.
Recurso urgente y de último momento
El “habeas corpus” es un recurso urgente basado en garantías constitucionales que permite a un acusado pedir a un juez que suspenda una orden de prisión que considera injusta.
Según el portal “Globo”, Lula pasó la noche en el Sindicato de los Metalúrgicos de San Pablo, su bastión político desde sus pocas como líder sindical.
El ex presidente de 72 años se reunió con su círculo más cercano en la sede del sindicato ubicado en Sao Bernardo do Campo, en la periferia de San Pablo, para analizar su proceder este viernes.
Miles de seguidores de Lula acudieron por la noche al lugar para mostrar su apoyo al carismático ex líder obrero, jefe de Estado entre 2003 y 2010 e ícono de la izquierda en toda América Latina. Pero además el MST (movimiento sin Tierra) cortó 50 rutas en todo el país, en lo que sería la antesala de una enorme protesta nacional a favor del ex presidente.
Moro condenó a Lula el año pasado inicialmente a nueve años y medio de prisión por cargos de sobornos de la constructora OAS a cambio de favorecerla en sus negocios con la petrolera estatal Petrobras.
Más apelaciones
Un tribunal de apelación confirmó en enero la condena y la subió a 12 años y un mes. Aunque Lula todavía tiene opciones de apelar la condena en dos instancias más, el STJ y la Corte Suprema, la Justicia determinó que empiece ya a cumplir la pena de prisión.
La Corte Suprema rechazó en la madrugada del jueves un primer recurso de “habeas corpus” de la defensa de Lula pidiendo que la orden de arresto sea suspendida hasta el fin definitivo del caso. Moro ordenó horas después el ingreso en prisión del ex presidente.
Lula candidato
Pese a la condena, Lula quiere volver a ser candidato presidencial para las elecciones del 7 de octubre y es favorito en todos los sondeos, con hasta el 37 por ciento de los apoyos.
Lula está en teoría inhabilitado para postularse por la ley de “Ficha Limpa”(“expediente limpio”), que impide a políticos con condenas penales ser candidatos. Una corte electoral, sin embargo, debe dar un veredicto oficial. Eso ocurrirá previsiblemente en agosto, cuando se inscriban las candidaturas.
Lula, que dejó su cargo el 1 de enero de 2011 como uno de los políticos más populares del planeta, sigue teniendo grandes apoyos entre las clases más pobres por el éxito de los programas sociales de sus Gobiernos.
Las clases medias y altas, sin embargo, rechazan al ex líder obrero por los numerosos cargos de corrupción que se le imputan.
Fuente: clarín