Sin acuerdo, terminó hoy la tercera audiencia en el Ministerio de Trabajo por la crisis en la que entró la empresa francesa Carrefour. Habrá un nuevo encuentro mañana.
La empresa presentó semanas atrás un proceso preventivo de crisis (PPC) para debatir su situación en medio de un estancamiento del consumo masivo en la Argentina,cambios de hábito de consumo, pero también frente a una informalidad de 60% en el sector, lo que implica una fuerte desventaja competitiva teniendo en cuenta la elevada presión fiscal del país.
Por otro lado, Carrefour arrancó a comienzos de este año una importante reestructuración de su negocio a nivel mundial, que implica ajustes, cierres de locales, transformaciones de hipermercados en mayoristas y una apuesta a sus servicios de venta digitales. En la sede en la Argentina fueron desplazados el presidente y varios directivos. Sin embargo, fuentes locales de la empresa despegan el cambio global de los problemas locales de la firma.
“Nosotros decimos que no va a haber ningún despido”, dijo la semana pasada a LA NACION Armando Cavalieri, secretario general del gremio de Comercio. “Ahora, la empresa dice que al que se quiera ir voluntariamente le pagará el 150% de la indemnización y que se quiere ahorrar mil salarios. Vamos a seguir negociando eso y otras cosas”, acotó entonces.