Un encuentro “institucional” y de “cooperación” entre los poderes del Estado. Así coincidieron anoche en calificar tanto la propia Corte Suprema como el ministro de Justicia, Germán Garavano, la reunión mantenida por este último, junto con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, con cuatro de los cinco jueces del máximo tribunal.
El tema de la oficina de las escuchas judiciales, por el que tanto cuestionó la diputada Elisa Carrió al titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, fue parte de la temática del encuentro.
Ante una versión tanto fuentes judiciales como del Gobierno afirmaron que hay coincidencia entre las partes para que siga en manos de la Justicia aunque con un marco legal distinto a través del proyecto de ley en el que trabajan los senadores justicialistas Miguel Pichetto y Rodolfo Urtubey.
Trascendió además que la Corte evitó pronunciarse cuando el Gobierno le propuso la posibilidad de desprenderse del manejo de esa área.
La oficina de las escuchas telefónicas ordenadas por la Justicia pasó por decreto al ámbito del Poder Judicial al inicio del gobierno de Macri. Desde 2015 estaban en manos de la Procuración e, históricamente, en poder de los servicios de inteligencia.
Peña y Garavano llegaron puntuales a la cita en el cuarto piso del Palacio de Justicia, donde los esperaban Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. Elena Highton no participó del encuentro ya que estaba de viaje.
Otro tema sensible en la relación entre los ministros y el Gobierno era por la oposición de la Corte al traslado de jueces del fuero penal ordinario al controvertido fuero federal de Comodoro Py sin nuevo acuerdo del Senado.
En el Poder Ejecutivo se dieron por satisfechos con la acordada rectificatoria de la semana pasada y en los próximos días comenzarán a enviar los pliegos de esos magistrados.
Carlos Mahiques, trasladado de la Cámara de Casación porteña a la Federal, será el primer nombre que aterrizará en la Cámara alta, según dijeron fuentes gubernamentales. “Fue uno de los temas que se conversó, esta necesidad de que en definitiva cada uno de los poderes actúe en el marco de sus competencias”, admitió Garavano.
“En un encuentro institucional, se conversó sobre el proceso de reformas que se anunciara en el acto de apertura del año judicial realizado en el Máximo Tribunal en marzo último, en el cual se convocó al desarrollo de lineamientos para la transformación del Poder Judicial como política de Estado”, dijo la Corte a través de un escueto comunicado.
“La Corte Suprema en pleno manifestó la necesidad de contar con la cooperación de los demás poderes del Estado, a fin de concretar las reformas y agilizar así los procesos judiciales y lograr una mejor tutela efectiva de los derechos de los ciudadanos. El Poder Ejecutivo coincidió en participar conjuntamente en las acciones que se iniciarán en los próximos días. Acordaron realizar periódicamente reuniones de trabajo conjunto”, completó el máximo tribunal.
Tras una hora y media de intercambio, Peña se fue por una puerta lateral y Garavano salió a las escalinatas frente a Plaza Lavalle y habló con la prensa. “Se acordó un cronograma de reuniones mensuales con todos los integrantes del máximo tribunal, para avanzar en las reformas que impulsa la Corte Suprema, un proceso de transformaciones hacia el interior del propio Poder Judicial”, expresó.
Garavano eludió responder si se había tratado la denuncia de Carrió contra Lorenzetti y recordó que el propio Peña ya había dicho que es una cuestión que está “en el ámbito” del Congreso.
“Nosotros seguimos manteniendo una relación institucional correcta y como corresponde con el Poder Judicial y la Corte”, sostuvo Garavano.
fuente: clarín