La inteligencia de una persona tiene un porcentaje innato y otro que debe “cultivarse”. Cómo aprovechar los momentos de ocio para estimular todo el potencial de un niño
Suele decirse que el juego es fundamental para el buen desarrollo de los bebés, casi tanto como una adecuada nutrición. Y en eso los padres juegan un rol crucial. Es que es con ellos con quienes el pequeño pasa la mayor parte del tiempo durante sus primeros meses de vida. Y en saber “aprovechar” ese tiempo en beneficio de su desarrollo mental estará la diferencia.
La inteligencia no es solamente genética, sino que también hay que cultivarla. Así como al niño se le da de comer, hay que favorecer su desarrollo mental. ¿Cómo? A través del cariño, siendo sensible a sus necesidades y estimulándolos.
La médica pediatra y neonatóloga Iris Schapira es la directora de la carrera de Especialización en Desarrollo Infantil de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y considera que lograr el desarrollo mental de un niño “no implica presentarles solamente incentivos o juguetes, sino que se trata de involucrarse en lo cotidiano del niño”.
“Que los padres dediquen 15 minutos de su día a jugar en el piso con su hijo vale oro. Es un momento único en el que no van a dejar de emocionarse y asombrarse de las habilidades innatas de su bebé y su gran capacidad de aprendizaje”, resaltó.
Y brindó algunos consejos generales relacionados con el juego en la primera infancia:
–Cada día que pasa el bebé aprende cosas nuevas, está atento al mundo que le rodea, absorbe los conocimientos como una esponja y crece física y mentalmente. En este proceso de aprendizaje, los padres tienen un papel muy destacado ya que pueden ayudar al pequeño a desarrollarse saludablemente.
–Lo ideal es que sea el adulto el que proponga la actividad y hacerlo preferentemente en el piso y boca abajo. Al hacerlo es esencial que el bebé tenga ropa cómoda que no limite sus movimientos.
-Una recomendación básica es que el adulto esté realmente presente, por ejemplo no jugar ni darle de comer al bebé mientras se habla por teléfono, se cocina o se mira televisión.
-Es recomendable que en el momento lúdico intervenga una sola persona y con un juguete por vez, sin sobreexcitar ni sobreestimular al niño. Todo tiene su medida -hasta lo que es bueno- para el desarrollo neuronal. Los niños necesitan momentos de descanso.
-Siempre adelantarle de qué trata la actividad para alentar sus habilidades de organización. Por ejemplo, se le puede decir: “Ahora vamos a jugar a…”
-Dejar que el bebé resuelva por sí sólo nuevas circunstancias.