La suba del 10% en el precio del pan casi coincidió con el festejo del Día del Trabajador. Una mala noticia para los hogares tucumanos, que tendrán que erogar entre 40 y 45 pesos para comprar un kilo del tradicional producto. Los aumentos en gas y electricidad, sumados a la harina incidieron en la decisión. Se vienen otros incrementos.
“El pan nuestro de cada día provoca gases y malas digestiones”, dice uno de los haikus escritos por el escritor uruguayo Mario Benedetti. Pero más allá de esos pequeños perjuicios que suele provocar su consumo, según la breve composición poética del ya fallecido poeta, el pan sigue siendo un producto infaltable en la mesa de muchos de los habitantes del planeta.
Es por ello que una variación en el costo del pan suele preocupar a una gran porción de la población, como ocurrió en la provincia con el incremento del precio de ese producto en un 10 por ciento. La noticia, que ya se venía anticipando desde la Cámara de Panaderos de Tucumán, comenzó a regir con el inicio del mes y, paradójicamente con la celebración del Día del Trabajador.
El precio del pan oscila entre 40 y 45 pesos y se debe a diversas variables, según se reconoció desde la Cámara que nuclea al sector. Entre esos parámetros, los más importantes fueron los incrementos en los servicios que se utilizan para la elaboración del producto, como lo son la electricidad y el gas.
Desde la Cámara señalaron que no podían sostener el incremento en el costo del gas, que se usa para hornear el pan, que sufrió un 40% de incremento respecto a las tarifas anteriores. En tanto que los sucesivos incrementos de energía eléctrica no podrán ser absorbidos por los panaderos, como ocurriera en algunos casos.
La materia prima principal
Otro de los parámetros que se tuvieron en cuenta para la determinación del nuevo incremento, es la suba de las materias primas, en especial de la harina, que es el principal ingrediente.
La harina sufrió un incremento cercano al 100%, que se traslada a los consumidores. Los productores señalaron que el costo de la bolsa de harina en noviembre de 2017 era de $270, mientras que en la actualidad el costo que afrontan los panaderos es de $550.
Si bien es cierto, la suba de los demás ingredientes no es tan profunda como la de la harina, también inciden en la necesidad de actualización de los costos.
Incrementos a la vista
Aún los consumidores no terminan de digerir este aumento, y quizás agudizaron las malas digestiones y los gases a los que alude aquel micro poema de Benedetti, pero muy pronto podrían hacerse mala sangre por otro incremento. ¿A qué podría deberse esta mala noticia? Simplemente a que el precio de la harina experimenta desde noviembre del año pasado una suba sostenida que no se detiene y que, por los efectos actuales de la inflación, no se podría revertir fácilmente.
O sea que los aumentos en este esencial producto seguirán en las próximas semanas. Por lo pronto, los ánimos de los tucumanos se vienen caldeando, al igual que muchos de los habitantes del país, a fuerza de “tarifazos”, “impuestazos” y un proceso inflacionario que no tiene tope y que el Gobierno nacional ha demostrado ineficacia para frenar de manera adecuada.
Los servicios son la clave
Para muchos de los que tratan de comprender la razón del incremento de productos de la canasta básica, como el pan, una de las causas es la fuerte suba en los servicios como la energía eléctrica y el gas natural o envasado. El Gobierno nacional señala que la razón es que los servicios no son gratis, con lo que justifica la quita de subsidios, aunque cada vez sea mayor el número de los usuarios que señalan no poder afrontar las boletas de servicios que les llegan a sus domicilios.
El pago en cuotas y la decisión de no retroceder en la política de incrementos no parecen ser soluciones definitivas para la pérdida del poder adquisitivo de los argentinos.
Por lo pronto, el precio del pan puede ser uno de los termómetros del ánimo de toda una sociedad, que esperaba un cambio basado en mejoras en la calidad de vida y no en continuos ajustes que parecen nunca acabar.
La paritaria del sector generaría otra suba
La suba de un 10% en el precio del pan podría ser mayor. El inicio de las paritarias del sector podría generar un aumento en los salarios de un 15%, que seguramente se trasladará al costo final, según reconocen desde la Cámara de Panaderos de Tucumán. Sin embargo, el 15% que señalan es el techo fijado por el Gobierno nacional, según las proyecciones inflacionarias realizadas por el equipo económico para este año y que, por lo visto, serán más elevadas de lo esperado. La inflación de este año superará claramente ese 15% y se espera que los sindicatos reclamen un porcentaje mayor o una cláusula gatillo para actualizar los salarios. La patronal lo sabe y esos costos seguramente tendrán que ser sostenidos por los consumidores.
Otro de los problemas que señalan desde la Cámara es la proliferación de panaderías que no están inscriptas y cuyos empleados no están registrados, lo que genera una competencia desleal. En ese estado de situación, es difícil que el precio de 40 a 45 pesos se mantenga por mucho tiempo.