Medina era socia gerente de “El Moral SRL” y declaró que sólo percibía un sueldo. La constructora facturó $1,9 millón.
Una testigo acrecentó las dudas con respecto a las características de las empresas contratadas en la gestión del ex titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Miguel Ángel Brito, que está acusado de presunto fraude al Estado y de supuestas negociaciones incompatibles con el cargo que ocupaba.
Patricia del Valle Medina, según los registros del Boletín Oficial de la Provincia (aviso 154.791), era socia gerente de la firma “El Moral SRL”, que facturó al Estado provincial $1,3 millón entre septiembre y noviembre de 2011 por trabajos para DAU durante la gestión de Brito.
La mujer, sin embargo, aseguró que tenía una participación minoritaria en la empresa; remarcó -en al menos cuatro ocasiones- que las cuestiones administrativas estaban a cargo de su socio, Mario Jesús Francisco; y reveló que no percibía un porcentual de las ganancias de la compañía, sino un salario mensual. “Yo cobraba $2.000”, afirmó Medina ayer, ante las juezas de la Sala VI de la Cámara Penal, Alicia Freidenberg (presidenta), Stella Maris Arce y María Elisa Molina. El fiscal de Cámara, Carlos Saltor, tomó nota de la frase, y pidió que se la hiciera constar en las actas del debate oral y público.
Medina no aportó demasiados detalles sobre las prestaciones de “El Moral SRL” al Estado. “Eran trabajos de cloacas y de agua”, afirmó la testigo ante el tribunal.
Aclaró que ella se desempeñaba en el depósito de la firma, por lo que no conocía los datos relativos a los cotejos de precios o las facturaciones. “El señor Francisco hacía la parte administrativa; pregúntele a él”, señaló la testigo cada vez que la Fiscalía de Cámara le consultaba al respecto.
Medina además negó tener conocimiento sobre el funcionamiento de la empresa “Construcciones Morales”, que pertenece a su esposo, Emilio Alberto Morales -también está convocado para brindar una testimonial-. Esta firma facturó $1,9 millón por obras para la DAU entre marzo de 2010 y noviembre de 2011.
Tras una consulta del fiscal, la testigo agregó que su marido trabajaba también con Francisco. “¿O sea que usted era su socia en una empresa, y su esposo, a la vez, en otra?”, la interrogó Saltor. De nuevo, Medina aclaró que ella no estaba al tanto de lo administrativo, y que no estaba al tanto de esa información.
La mujer rechazó luego que haya trabajado directamente para Francisco. “Él era contador de mi marido, y así lo conocí. Después formamos ‘El Moral’”, agregó Medina en su declaración.
La Fiscalía de Cámara señaló luego un dato llamativo: al parecer, “El Moral SRL” y “Construcciones Morales” habrían fijado sus domicilios en la casa particular de Medina. Según la testigo, allí funciona, en la planta baja, el depósito de materiales y herramientas de la empresa de su esposo. De todas formas, reiteró su postura: “a eso lo pueden explicar ellos (Morales y Francisco)”.
Está previsto que la audiencia de hoy comience con la testimonial del ingeniero fiscal del Tribunal de Cuentas Federico Coroleu Astorga -ya había empezado a declarar, pero se postergó su participación hasta la recepción de una serie de actuaciones del ente de control sobre la gestión de Brito-. Además, están citados el esposo de Medina y su socio. En ambos casos, como todos los contratistas interrogados hasta ahora, deberán tratar de dar detalles sobre su relación con la DAU durante la administración de Brito.
fuente: lagaceta