Luego de terminar la semana pasada arriba de los $ 25, el dólar arrancaba la semana bajando 22 centavos, a $ 24,83, según el promedio del Banco Central.
En los bancos, el billete verde se vendía por mostrador electrónico en un rango de entre $ 24,60 y $ 25. Por su parte, el mayorista caía 25 centavos, a $ 24,17.
La semana pasada, el dólar terminó en $ 25,05, con una suba de apenas 15 centavos el viernes y sin que el Banco Central interviniera en las últimas tres jornadas. De ese modo, acumuló en cinco días un aumento de 5,5%.
La calma del dólar en la apertura del viernes pareció interrumpirse cuando la divisa llegó a los $ 25,10 en promedio en los bancos, una suba de 21 centavos frente a los $ 24,89 del día anterior.
Algo similar ocurrió con el mercado mayorista: abrió para arriba en $24,61, cuando la jornada previa había cerrado en $24,32. Este es el mercado donde operan los bancos y grandes empresas e interviene el Banco Central. De allí sale el tipo de cambio que luego los bancos toman como referencia para vender a los ahorristas.
En esta plaza, la divisa cerró finalmente en $ 24,42. Este valor, de todos modos, aún está lejos de los $ 25 que fijó el Banco Central como techo.
La tendencia al alza del dólar se repite además en todas las monedas de la región. El real brasileño, por ejemplo, terminó en 3,77 por dólar. La tasa del bono del Tesoro a diez años tocó el viernes el nivel más alto en siete años: 3,13%.
El jueves, el dólar minorista había terminado en $ 24,89, con una suba de nueve centavos respecto al miércoles. El Banco Central no intervino y acumuló así dos jornadas consecutivas sin participación. En todos los días, sin embargo, la entidad mantuvo su oferta de US$ 5.000 millones a $ 25 para frenar la escalada más allá de ese valor.
fuente. clarín