En 2017 el salario le había ganado a la inflación. Este año y a raíz de la escalada del tipo de cambio pierde poder de compra.
Después de un 2017 en el que el salario le ganó a la inflación, este año, el poder adquisitivo no correrá la misma suerte. Como producto de la depreciación del peso, (del 12,9% en apenas una semana) y del impacto inflacionario, los salarios perderían entre 3 y 6 puntos del poder de compra, según las estimaciones de los economistas.
Desde la consultora Elypsis, el economista Gabriel Zelpo explica que “el empleo privado se ve mayormente afectado por el escenario de alta inflación y la reciente escalada del tipo de cambio”. Y comparte el ultimo informe de la consultora, titulado “Masa salarial, jubilaciones y pensiones”. Allí se señala que, teniendo en cuenta que el Gobierno cerró paritarias del 15% con el compromiso de “revisión”, sumado a la aplicación de la clausula gatillo del año pasado y al reciente 5% de aumento adicional, todo eso queda por debajo de la inflación promedio proyectada del 25,1%. “Por lo tanto, estimamos un caída promedio del salario real privado registrado del 3% para 2018”.
Según la consultora, el escenario para el sector publico, inclusive, va a ser el más afectado, debido a las reducciones proyectadas del gasto primario. “El salario real público registrado se contraerá cerca del 5,6% este año, sumado a una caída del empleo publico cercana al 1% promedio”,señaló.
La estimación de la consultora para toda la masa salarial real de la economía (incluidos los asalariados registrados, los jubilados, pensionados, los monotributistas y los no registrados, arroja una caída de la masa salarial total, del orden del 2,6%.
La suerte del poder de compra de la gente, será, este año, según Elypsis, similar a la del 2016. “Esperamos una fuerte caída en los meses siguientes a la devaluación (junio y julio) que se desacelerará en los últimos meses del año gracias a los reajustes salariales”, agrega Zelpo.
Desde la consultora ABECEB, la economista Soledad Pérez Duhalde considera que los salarios registrados (únicos datos disponibles) cerrarían con una suba del 24 al 27%. Sin embargo, con los aumentos en los bienes que son inelásticos (como el Transporte, el combustible y la electricidad, entre otros) y crecen por encima de la inflación, finalmente los salarios quedarían con subas del 9 o 10%.
Si bien es un momento muy difícil para que los economistas hagan sus estimaciones debido a las turbulencias de los últimos días, “frente a una inflación que puede terminar el año entre 27 y 30%, la pérdida del poder adquisitivo podría ubicarse entre el 5 y el 6%”, calculó la analista.
Parte de la dificultad en hacer las estimaciones es que no se conoce bien cuál será realmente el “pass through” o traslado a precios de la suba del dolar hacia los bienes de consumo. “En especial, cuando la demanda está retraída como ahora y la confianza de los consumidores, (en el nivel más bajo desde que asumió el Gobierno), adelanta que la retracción puede seguir.
En este sentido, Federico Filipponi, analista de la consultora Kantar WorldPanel dice que el consumo masivo en mayo y junio caerá 0 y -1%, respectivamente. Y que los sectores más golpeados por la caída del consumo serán los del nivel “bajo inferior”.
Hacia adelante, el panorama sobre la ecuación salarios e inflación, podría ser más benigna. Según Elypsis, para 2019, un año estable en cuanto a tarifas y con una inflación promedio del 23%, proyectamos una recuperación moderada del salario real del 1% anual.
“La masa salarial real privada, si bien va a crecer, lo hará en registros inferiores a los de 2015 y 2017, principalmente, debido a una recuperación más lenta del salario real que la observada en esos años”, concluyó la consultora.
fuente. clarín