De Plan Belgrano a Plan CoreANO y al final a Plan Engaño. Ese fue el derrotero que planteó la nueva superestructura –con supuesto rango ministerial- que presentó a poco de asumir el presidente Mauricio Macri, como un ambicioso programa para eliminar las asimetrías entre el postergado norte argentino y el resto del país. Esa involución fue reflejada en la edición del domingo del programa “ADN, Periodismo Federal”, que conducen los periodistas Tomás Méndez y Miguel Ponce de León por la señal de C5N.
Aquel anuncio de Macri ilusionó a los habitantes de las 14 provincias que componen el NOA y NEA. Eran nada menos que 16 mil millones de dólares que iban a ser destinados a la infraestructura vial, ferroviaria y aerocomercial, para terminar con la desigualdad histórica planteada entre estas dos regiones y el resto de Argentina. Mientras reflejaban en su estilo dinámico de edición las palabras del presidente Macri, del ministro de Transporte Guillermo Dietrich, del anterior titular del Plan Belgrano, José Cano y del jefe de Gabinete, Marcos Peña, entre otros, los conductores del programa televisivo, que tiene una gran audiencia en nuestra provincia, señalaban que todo había sido un engaño porque no sólo que no se construyeron las obras anunciadas inicialmente, sino que de las que se comenzaron sólo se concluyó un 5%.
“Es la primera vez en la historia que un gobierno resuelve las asimetrías del país”, se observa y escucha decir al ahora diputado nacional, José Cano, quien se fue de esa estructura debido al escándalo conocido como Plan CoreANO, por el cual se encuentra imputado ante la Justicia Federal.
Por su parte, Marcos Peña, enfatiza sobre la creación de puestos de trabajo. Una ilusión que se esfumó como las promesas de campaña realizadas por Cambiemos y ensayadas, una y otra vez, por todos los funcionarios que tuvieron relación con la nueva estructura.
Sobre Carlos Vignolo, el segundo titular del Plan Belgrano, el periodista Tomás Méndez, señaló que sólo invirtió 15 millones de pesos para la compra de autos. En tanto que se trasladó con las cámaras del programa a la sede central de esa área de Gobierno, calculando que la oficina de Vignolo tiene apenas 5 metros por 5. “Se trata de un edificio semi abandonado en donde se anunciaba la mayor inversión de la historia en infraestructura”, subraya Méndez, quien señala que sólo se consiguió desempleo, obras a medias y la interrupción de la cadena de pagos.
Calificó al Plan Belgrano como una cáscara y señaló que si los 450 mil millones de pesos circularan en el Norte Argentino, no habría tanto desempleo y pobreza.
Tal como lo señalaba Diario Cuarto Poder, antes del alejamiento de Cano, el Plan Belgrano o Plan CoreANO, se iba a transformar en una estructura fantasma, que no era prioritaria para el Gobierno nacional y que seguramente iba a desaparecer del organigrama. Eso está más cerca de ocurrir que los recurrentes anuncios de relanzamiento que no llegan y que se harán estériles en una circunstancia por demás desfavorable para la reactivación de la obra pública en el país, y menos en una región a la que los sucesivos gobiernos han abandonado. La máquina de humo ya se averió del todo.