Al cumplirse 70 años de su fallecimiento, en Simoca se descubrió una plaqueta y hubo distinciones a sus familiares. Autor de “Al Jardín de la República”, entre tantos legados de su repertorio.
En Simoca, la “Capital Nacional del Sulky” se realizó una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Feria, una de las más tradicionales y populares del país, no sólo por ser la más longeva (se realiza desde hace 200 años), sino porque durante cinco sábados consecutivos sus calles y escenarios se llenan de folklore, artesanías y comidas típicas; un toque de argentinismo puro para el deleite de turistas y lugareños.
Pero esta no fue una edición más. En esta oportunidad, las autoridades de Simoca, en la persona del intendente, Marcelo Herrera, decidieron realizar un sentido homenaje y reconocimiento a quien fuera una de sus figuras más destacadas y que inmortalizó a todo un pueblo con su letra y música: Virgilio Ramón Carmona.
En tal sentido, se descubrió una plaqueta en la feria y se entregaron distinción a familiares. Norma Alejandra Carmona, nieta directa del compositor, agradeció el gesto al intendente y ponderó que a través del tiempo se siga recordando con tanto cariño y lucidez a su abuelo, “el poeta que se enamoró de nuestra tierra”.
Virgilio Ramón Carmona nació en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe) el 13 de agosto de 1895 y falleció en Tucumán el 12 de julio de 1948, donde se había radicado por años. Guitarrista, cantor y compositor que dejó un vasto legado de cancioneros entre tangos, zambas y chacareras que recorrieron todo el mundo y que lo inmortalizaron: El manisero (Tango) Pobre colombina (Tango) Ríe payaso (Tango) – todos grabados por Carlos Gardel -, Al Jardín de la República (Zamba), Naranjos tucumanos (Zamba) y Debajo de la morera (Zamba), entre tantos otros títulos.
Siendo niño se trasladó con su familia a Buenos Aires donde cursó estudios secundarios y de abogacía, que abandonó para dedicarse a la música, su pasión de siempre.
El “Zurdo” Carmona llegó a Tucumán integrando un trío junto a los bandoneonistas Pedro Maffia y Anselmo Aieta y allí se radicó para siempre: algunos años en la capital y otros tantos en Simoca.
Justamente, en Simoca se casó con María Elvira Carrizo a quien dedicó “Al Jardín de la República”, la primera zamba que compuso atenido a la ortodoxia de las clásicas zambas tucumanas, suntuosas y de gran vuelo. También es autor de otras grandes zambas como “Debajo de la morera”, “A una Rosa” (dedicada a Rosa Avelino), “A Tucumán”, “Naranjos tucumanos” y
“Viniendo de Andalgalá”; los bailecitos “Vamos mulita” y “Desde Oruro a Cochabamba”; “La procesión” (motivo indígena), “La Feria de Simoca” (chacarera), “Escondido mañanero”.
Su producción se estima en más de 80 temas, algunos de los cuales no fueron editados, como el vals “Cristóbal Colón” y “Hoy quiero cantar un tango”.
Carmona hizo notables grabaciones en conjunto con el tucumano José Luis Padula (el autor de los tangos Lunes, 9 de Julio, Tucumán, y las zambas La llorona y La gaucha hecha justamente para competir, en tono amistoso, con Carmona).
Falleció en San Miguel de Tucumán el 12 de julio de 1948. Sus restos descansan en el cementerio de La Chacarita, en Buenos Aires. Carmona fue un artista que se identificó mucho con el paisaje y la idiosincrasia de Tucumán en forma absoluta. Sus hijos siguieron también el mismo camino de la música: Adolfo, notable guitarrista y compositor, Hugo, gran vocalista de tangos, y Virginia y Rosa, formaron un destacado dúo, llamado Las Hermanitas Carmona.
Es autor de los tangos “Ríe payaso”, “Pobre colombina”, “En la Ribera”, “Y era buena”, todos grabados por Carlos Gardel. Y zamba que compuso: “Al Jardín de la República”. También es autor de la zamba “Debajo de la morera” o “La Feria de Simoca” (chacarera). autor de mas de 80 temas folkloricos, plasmo mejor que nadie el espiritu de Simoca, de su gente y sus tradiciones en la zamba “Al jardin de la Republica”:
Sus restos descansan en el cementerio de La Chacarita, en Buenos Aires. A 60 años de su muerte, vaya esta nota de recordación al artista que sembró folklore y pasión por las expresiones más sencillas y más nuestras. Para quien se identificó con el paisaje y la idiosincrasia de Tucumán en forma absoluta.
Sus hijos siguieron también el camino musical, que trazó su padre: Adolfo, notable guitarrista y compositor, Hugo, gran vocalista de tangos, y Virginia y Rosa, formaron un destacado dúo, llamado “Las Hermanitas Carmona”.
Al Jardín de la República (Virgilio Carmona):
Desde el norte traigo en el alma/La alegre zamba que canto aquí/Y que bailan los tucumanos/Con entusiasmo propio de allí./Cada cual sigue a su pareja/Joven o vieja de todo vi./Media vuelta y la compañera/Forman la rueda para seguir/Viene el gaucho y le hace un floreo/Y el zapateo comienza allí/Sigue el gaucho con su floreo/Y el zapateo termina allí./
Para las otras no/Pa’ las del norte sí./Para las tucumanas, mujer galana/Naranjo en flor,/Todo lo que ellas quieran,/Que la primera ya terminó./
No me olvido vieja compadre/De aquellos bailes que hacen allí/Tucumanos y tucumanas/Todos se afanan por divertir/Y hacen linda esta mala vida/Así se olvidan que hay que sufrir./
Empanadas con vino en jarra/Una guitarra, bombo y violín/Y unas cuantas mozas bizarras/Pa’ que la farra pueda seguir/Sin que falten esos coleros/Viejos cuenteros que hacen reír./
Para las otras no/Pa’ las del norte sí./Para las de Simoca/Mis ansias locas de estar allí/Para brindarles mi alma/Con esta zamba que canto aquí./