La normativa internacional garantiza que el proceso de cosecha y manejo de residuos en las 170 ha de su campo experimental se realiza sin el uso de fuego. La principales empresas del medio también accedieron a la certificación.
En el marco de las acciones que lleva adelante junto a otros actores del territorio para lograr la erradicación gradual de la quema en el cultivo, dentro de la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta (MGA), el INTA Famaillá logró acceder a la certificación de las Normas de Buenas Prácticas Agrícolas: Localg.a.p. “Caña de Azúcar sin Uso del Fuego”, mediante la cual garantiza que el proceso de cosecha y manejo de residuos de caña en su campo experimental se efectúa sin fuego.
“Si bien no utilizamos la quema como método auxiliar de la cosecha para el manejo de los lotes destinados a la experimentación en caña de azúcar en el INTA desde hace más de 15 años, ahora logramos certificarlo mediante una normativa internacional. De esta manera, demostramos que es posible lograr una agricultura segura y sostenible”, explicó el Ing. Agr. Arturo Felipe del INTA.
Esta certificación es una estrategia en la que comenzó a trabajar la MGA en el año 2013 para:
– Incorporar Buenas Prácticas Agrícolas, entendidas como un conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas aplicables a la producción, procesamiento y transporte de materias primas y alimentos, orientadas a asegurar la protección de la higiene, la salud humana y el medio ambiente, mediante métodos ecológicamente seguros, higiénicamente aceptables y económicamente factibles.
– Tomar medidas que permitan reducir potenciales quemas accidentales u ocasionadas por personas ajenas a las explotaciones cañeras, a fin de evitar daños en el medioambiente, la infraestructura cercana y la salud de la población.
– Lograr una prueba sustancial para evitar la responsabilidad en las multas que impone la Dirección de Fiscalización Ambiental, dependiente del Gobierno de la Provincia de Tucumán, ante el incumplimiento del referido Art. 38 de la Ley Nº 6253 que prohíbe la quema de vegetación en la provincia.
– Mejorar la imagen del sector productivo ante la condena social que lo ubica como único responsable de las quemas.
El protocolo para garantizar que el proceso de producción se realiza sin la utilización de fuego fue diseñado por la provincia a partir de las condiciones locales, es decir, está adaptado a la realidad de los productores tucumanos; y tuvo el aporte de los diversos actores vinculados a la problemática de la quema.
Con su entrada en vigencia en el 2014, Tucumán se convirtió en el primer lugar del mundo que posee un protocolo internacional de gestión ambiental en este cultivo. A partir de allí, la Mesa trabajó para ampliar la cobertura y eficientizar la normativa, esperando llegar a más de 20.000 hectáreas certificadas este año.
Junto al INTA, las principales empresas agroindustriales tucumanas que vienen apostando a Localg.a.p. desde hace algunos años lograron renovar la certificación en el 2018 e, incluso, ampliar la superficie. Hasta el momento, lo hicieron Juan José Budeguer S.A. con 7.461 ha, Cevilares S.A. con 2.994 ha, Complejo Azucarero Concepción con 2.995 ha, Agropecuaria del Pilar S.R.L. con 1.568 ha, Rodeo del Aliso S.R.L. con 1.311 ha, José Minetti y Cia. con 1.200 ha, S.R.L. Colombres Hnos. con 507 ha, Tricor S.R.L. con 363 ha, Juan Carlos Álvarez S.A. con 341 ha y Fruta Azul S.R.L. con 160 ha. A esto se suma el esfuerzo de ARCOR, Nougués Hnos, Pucara S.R.L. y Juan Sigstad S.R.L. que certifican GLOBALGAP en el cultivo, una normativa mayor que contempla estándares de calidad más amplios además del “no” uso del fuego.
Localg.a.p. es un producto innovador, que ayuda a los productores a lograr un reconocimiento gradual ofreciendo un nivel de entrada para la Certificación GLOBALG.A.P. Asimismo, ayuda a los minoristas a acceder a alimentos de calidad, apoyar sus productores locales y regionales, y promover las Buenas Prácticas Agrícolas.
En referencia al acceso de INTA a la normativa, su Director, Ing. Agr. Roberto Sopena, dijo que “para la Institución y su campo experimental implica convalidar un proceso de adopción de cosecha y cultivo en verde que se inició años atrás. Pero, a la vez, se abre una etapa donde las exigencias para sostener la certificación, adecuando las normativas y pautas de manejo, ayudarán a mejorar los registros de información y la gestión agrícola en general para todas las etapas de la producción y experimentación con caña de azúcar. Como Institución nos debemos el compromiso y esfuerzo de acompañar a las principales empresas de la provincia en esta importante iniciativa que ayuda, sin dudas, a valorizar y rescatar a la producción de caña como una actividad sustentable”.
Desde la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz, también, se trabaja con la sociedad civil para evitar incendios y quemas intencionales en los campos, con un abordaje integral del problema. Por eso, implementa estrategias de educación y concientización para que la sociedad colabore en la prevención evitando quemar la basura de la casa; arrojar fósforos o colillas de cigarrillos en lugares que puedan prenderse fuego; encender fuego los pastizales, cañaverales y residuos de cosecha (rastrojo); y utilizar la quema para la limpieza de banquinas en rutas, caminos vecinales y canales.
La organización está integrada por INTA; Secretaría de Medio Ambiente, Dirección de Flora y Fauna, Dirección de Defensa Civil y Dirección de Fiscalización Ambiental del Gobierno de Tucumán; Sistema Provincial de Salud (SIPROSA); Asociación Bomberos Voluntarios de Las Talitas; Cañeros Unidos del Este; Cooperativa La Merced; empresas Juan José Budeguer S.A. y Cevilares S.A.; pequeños y medianos productores independientes; Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; Fundación PROYUNGAS; Empresa Transener S.A.; Sociedad Rural de Tucumán; Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (CIAZT); Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y Asociación Civil CREA; y los industriales Complejo Azucarero Concepción, Salta Refrescos SA (Ingenio Famaillá) y José Minetti y Cia. (Ingenio Bella Vista).