El Gobierno anunciaría hoy el fideicomiso para que no se derrumbe el programa de Propiedad Público Privada (PPP) y su ambicioso plan de obra pública. La iniciativa, fue anticipada el 19 de agosto a raíz del escándalo de los cuadernos de las coimas y el cierre del financiamiento por parte de los bancos no solo a las empresas sospechadas.
Eso puso en riesgo la puesta en marcha de las obras en los seis corredores viales que se adjudicaron y que demandarán inversiones del sector privado por cerca de US$ 5.500 millones bajo la modalidad PPP. El tema es que las constructoras adjudicatarias armaron sus ofertas basándose en financiamiento internacional. Y desde que aparecieron los cuadernos, quedaron en el ojo de la tormenta.
De las cinco empresas adjudicatarias, tres estarían rozadas.
El fideicomiso estará administrado por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), entidad presidida por el ex ministro de Producción, Francisco Cabrera.
Este fideicomiso sería el que tomaría fondos prestados de aquellos bancos extranjeros que originalmente acompañarían los proyectos adjudicados a las constructoras hoy bajo sospecha.
Es decir, los bancos tendrían como cliente deudor al fideicomiso y no a las constructoras. Luego, el fideicomiso, tomando garantías adicionales a las que las constructoras entregaron cuando les adjudicaron los proyectos, girarían los fondos a las empresas para que estás puedan avanzar con las obras.
El fideicomiso otorgaría financiamiento en condiciones similares a las que los bancos venían negociando con las empresas previo al surgimiento del riesgo judicial por el tema cuadernos.
fuente. clarín