Cuando el ex jefe policial de Raco había sido imputado por falsificación. El ex subjefe de la Policía solicitó en 2007 el regreso a la fuerza de Enrique García.

“El comisario Enrique Antonio García, durante su trayectoria en la Institución, ha demostrado capacidad, carácter, humildad, subordinación y lealtad; personalmente opino que es un elemento humano necesario y recuperable en provecho del servicio, encontrándose dadas las condiciones necesarias para que el comisario Superior, mediante resolución fundada (se) disponga el cese de sus situación de revista pasiva por el proceso (judicial)”. Así finalizó su nota de respaldo el ex subjefe de Policía Nicolás Barrera, en la que pidió también el reintegro al “servicio efectivo” del ex jefe de la seccional de Raco para cumplir “funciones internas, sin ejercer acciones operativas y de policía judicial directas”.

El segundo de la fuerza de seguridad de la provincia presentó este oficio el 5 de septiembre de 2007 a la Jefatura, a cargo entonces de Hugo Sánchez. En ese momento, pesaba sobre García la imputación por falsificación de instrumento público y de firmas, al igual que los policías Manuel Yapura y Roberto Lencina, en una causa que estaba vinculada al homicidio y el encubrimiento de Paulina Lebbos.

Barrera habría presentado el escrito para reforzar el pedido del propio García para el reingreso a la fuerza de seguridad en 2007, tras cumplir la prisión preventiva. García fue reintegrado en ese mismo año a la institución policial y luego, en 2010, sería ascendido por el beneficio de la “antigüedad calificada”, una figura que contempla (hasta hoy) el reglamento disciplinario de la Policía y que permite el ascenso de agentes y jefes bajo procesamiento. En 2013, sin embargo, fue condenado a cinco años de prisión por encubrimiento agravado. Yapura y Lencina también recibieron penas.

El debate

La fiscalía incorporó esta prueba para reafirmar su hipótesis de encubrimiento y para sostener que se trató de una forma de ejercer influencia hacia la dirección de asesoría legal, con el fin de alcanzar el incorporación del oficial y luego el ascenso como “retribución”.

La nota fue leída ayer por la ex titular del área de asesoría legal de la Policía durante esos años, Margarita Gómez, quien continuó su declaración como testigo. Según el texto, Barrera había manifestado en la comunicación que el oficial Yapura tomó una segunda declaración en 2006 al remisero Diego Nieva, mencionado en la investigación por el asesinato de Paulina al tener un auto rojo. Para Barrera, eso llevó a que Nieva diga después que nunca había realizado una declaración ante García.

“Luego de que leyera el texto, la doctora Gómez respondió que sobre ella no había influido la posición de Barrera a la hora de tomar la decisión de reincorporar a García en 2007. Pero deslizó en algún momento de su declaración, que se pudo haber tenido presente algunas aptitudes, en cuanto a las capacidades de García”, expresó Carlos Sale, representante del Ministerio Público Fiscal (MPF). Aunque el funcionario judicial también puso en duda la contestación de Gómez, al argumentar que la estructura de la Policía es verticalista: “ahora y siempre”.

Gustavo Carlino, defensor del imputado Barrera, negó que ese registro escrito haya sido un consejo o una acción para respaldar al ex jefe policial de Raco.

A su turno, la querella recordó que García había realizado dos presentaciones para revertir su “situación de revista” -separación de la fuerza, a raíz de la causa penal por falsificación de instrumento público-. Emilio Mrad, abogado de la parte, resaltó que el primer pedido fue rechazado por el mismo departamento de asesoría letrada de la Policía y que al año siguiente, sin embargo, fue aceptado.

“No había ninguna diferencia entre las dos constancias. En ambas situaciones, las decisiones se tomaron teniendo en cuenta el informe judicial que remarcaba que la causa penal en la que estaba imputado el ex comisario de Raco estaba en trámite, sin prisión y sin resolución”, dijo.

Fuente La Gaceta

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